Noticia de Hoy en el Diario Vasco, Sección Economía fecha: 22 de Febrero de 2007...
Euskaltel acusa de espionaje a un empleado suyo que ha sido fichado ahora por Orange
La operadora vasca presentó el domingo una denuncia en un juzgado de guardia y asegura tener evidencias del presunto delito
Euskaltel presentó el pasado domingo en un juzgado de guardia una denuncia contra un empleado del área comercial de la compañía, que acababa de anunciar tan sólo unos días antes su intención de abandonar la empresa a finales de este mes, al haber sido fichado por el operador Orange. En la denuncia, los responsables de Euskaltel aseguran tener evidencias informáticas de que dicho empleado ha cometido los presuntos delitos de apropiación indebida y conducta desleal, al haber extraído de los ordenadores de la compañía información sensible y confidencial relativa a la red comercial y los clientes.
Este hecho se produce en un momento en el que se desarrolla una auténtica batalla comercial entre Euskaltel y Orange, que antes utilizaba la marca comercial de Amena. Euskaltel trata de rescatar desde mediados de diciembre, uno a uno, a los 400.000 clientes de telefonía móvil que habían contratado el servicio con la operadora vasca antes de septiembre. Hasta ese momento, Euskaltel prestaba el servicio de telefonía móvil gracias a un acuerdo con Orange, pero este pacto se rompió y la empresa que preside José Antonio Ardanza decidió iniciar un nuevo rumbo, obteniendo para ello una licencia de operador virtual y alcanzando un nuevo acuerdo con Vodafone para utilizar su red celular.
Datos confidenciales
El empleado formaba parte de la red comercial que trabaja en telefonía móvil y ocupaba un puesto relevante en la estructura creada para facilitar la migración de usuarios, desde la antigua red de Orange a la nueva de Euskaltel.
Según la tesis de la compañía vasca en su denuncia judicial, este empleado extrajo de la red informática mucha información sobre los comercios que forman la red comercial y sus datos de ventas. Lo mismo, al parecer y según la denuncia, hizo con datos de consumo de clientes y de residencia. Todos ellos, sostiene la empresa, fueron posteriormente grabados en un CD, en el ordenador asignado a este empleado. Entre las bases de datos supuestamente copiadas no figura la de domiciliaciones bancarias, según confirmaron ayer fuentes de Euskaltel.
La copia del CD, según la denuncia, se realizó minutos después de que el empleado notificase su deseo de abandonar en unos días Euskaltel y se detectó en un rastreo informático que, aseguran en la compañía, forma parte de un protocolo de actuación.
Los datos de los clientes de telefonía móvil de la operadora vasca han sido objeto de disputa entre Euskaltel y Orange, en la que incluso ha tenido que mediar la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT). Y ello, debido a la peculiar situación que existía hasta hace unos meses. Aunque la numeración telefónica y la red celular que utilizaban esos clientes era propiedad de Amena-Orange, los contratos se firmaban con Euskaltel y era la empresa vasca la única que disponía de los datos de identificación de los clientes, así como sus coordenadas de facturación bancaria. Todos los intentos de Orange por obtener esos datos han chocado con la oposición Euskaltel, respaldada hasta ahora por la CMT.