Ayer me revolucioné en el supermercado, a sabiendas de que tomar acciones individuales no conduce a nada bueno en este país de borregos.
Me fui al supermercado y empiezo a comprar cosas, a meter cosas en el carro, y algunos productos me parecían que estaban un poco más caros que la última vez que visité el super, hasta que voy a pillar azúcar refinado, ese que es malo para la salud pero que lo venden como si tal cosa, ese que estaba a menos de 0,6 €/kilo y me lo querían cobrar a 1,29 € el kilo. Me mosqueo totalmente y le pregunto al encargado "¿qué coño pasa con el precio del azúcar? ¿están ustedes majaras o qué?" Y me comentan que subió el precio porque no hay muchas existencias, que escasea el azúcar.
¿Cómo diablos va a escasear el azúcar en la Pandereta? La Pandereta tiene montañas de azúcar de remolacha, y azúcar de caña refinado hay en Brasil para endulzar y envenenar a todo el planeta.
Me dice el encargado, el defensor del dueño del super por un plato de lentejas, "es que escasea el azúcar" y yo le contesto "lo que escasea en este país de pandereta es la vergüenza", luego me dice, "es que subió la gasolina y el transporte" y yo le contesto "lo que subió en este país es la desvergüenza, pedazo de ladrones de cuello blanco"
Me fui del super y devolví todos los productos que había metido en el carro, que a mí nadie me toma el pelo de esa manera, y la gente toda asustada viéndome revolucionado en solitario. El resto de los clientes, en lugar de acompañarme en la revolución lo que hicieron fue seguir comprando como si nada, dejándose estafar con los precios elevados, y así nos luce el pelo en este país.
Luego fui a otro supermercado y tenía el azúcar más barato, pero el aceite más caro. Estamos rodeados de ladrones de cuello blanco.
En ese supermercado perdieron un cliente PARA TODA LA VIDA, por el abuso con el azúcar.
En muchos sitios es igual. La gente pone un negocio y quiere hacerse rico robándole todo lo que pueda a sus clientes, pero así terminarán sin cliente que se atreva a acercarse a menos de un kilómetro del chiringuito.
En el sector turístico ya no se explota al turismo, sino al turista, pero lo que no sabe esta gente tan espabilada de La Pandereta es que hay alternativas más baratas y la gente no es tonta.
¡Patrulla de bandidos! Así me hago rico yo también, robándole a la gente, no te jode.
¡SOCORRO!