Alguna vez se ha comentado por aquí el peligro de navegar con una SIM de Simyo "a pelo", es decir, sin bono y pagando 37 pavos por cada GB de datos gastados. Es lo que le pasó a la que empezó este hilo, y es lo que me ha pasado a mí hoy.
Tenía un bono de 2 GB que debía renovarse hoy, pero ayer lo cambié en la web por otro de 14 GB. Me llegó un SMS diciendo "su petición se está procesando", o algo así, y me olvidé del asunto sin fijarme después en si realmente el nuevo bono estaba activado o no. Que no lo estaba: por un error del sistema el nuevo bono no se activó, pero se desactivó el viejo y con ello además perdí 3 GB que tenía acumulados.
Y esta mañana me conecté a Internet sin bono, navegando alegremente a 37 €/GB que se dice pronto. Menos mal que la primera página que abrí fue la de Simyo, para ver si todo estaba como debía tras el cambio de bono. Cuando vi que estaba sin bono ni datos corté la conexión y llamé por teléfono a Simyo, donde un eficaz agente solucionó el error en unos minutos y reactivó mi bono de 2 GB y los GB acumulados.
La diferencia entre el caso de la OP y el mío es que yo me di cuenta antes del error, y en lugar de 100 € el sobrecoste de mi despiste al navegar sin bono ha sido de 0'02 €, que no es lo mismo. Así que no me he cambiado de compañia y sigo recomendando a Simyo, aunque puede cometer errores como las demás. Y este pequeño error en cinco años no es mucho.
Moraleja: después de cualquier cambio hay que comprobar que todo está bien, y sobre todo hay que vigilar siempre, pero absolutamente siempre, el consumo de datos que se está haciendo.
P.D. El agente que me atendió era sudamericano, lo que no me supuso ningún problema porque los españoles hablamos el mismo idioma y nos entendemos perfectamente. Lo importante es que además era eficiente y sabía hacer su trabajo, que es de lo que se trata. Un diez para él y otro para Simyo.