Euskaltel se conjura para «dar valor al accionista» con sus títulos en mínimos
García Erauzkin subraya frente a los propietarios, en su mayoría grandes fondos de inversión, que habrá máxima disciplina en inversiones y gastos
JULIO DÍAZ DE ALDA | SAN SEBASTIÁN.
El descomunal tsunami provocado en todo el mundo por el resultado del reciente referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el llamado 'Brexit', ha golpeado a Euskaltel en el peor momento posible, justo cuando celebra su primera junta general de accionistas como compañía cotizada y a escasas fechas de cumplir un año en el parqué.
La firma de telecomunicaciones, pilotada por Alberto García Erauzkin como presidente y que acaba de incorporar al donostiarra Francisco Arteche como consejero delegado, se estrenó en Bolsa a un precio de 10,5 euros por título. Fue el 1 de julio de 2015. Hoy, Euskaltel cotiza 7,75 euros por acción, su mínimo histórico, después de perder un 3,13% en la sesión de ayer, un 33% en lo que va de año y un 18,4% desde el debut.
Una situación sin duda complicada para una compañía que ha logrado cautivar a grandes inversores institucionales; sobre todo fondos internacionales que, junto a esa evidente potencia de tiro y visibilidad en el mercado, acarrean también las mayores exigencias en retorno y rentabilidad.
El reto al que se enfrenta Francisco Arteche es notable, pues cabe recordar que la compra el año pasado de la cablera 'R' comportó un lastre significativo en el corto y medio plazo, al menos en lo que se refiere a esa rentabilidad exigida.
Y es que la banca que financió el asalto a la firma gallega impuso entre otras muchas condiciones la de no repartir dividendo hasta, al menos, el ejercicio 2017. Así que toda la revalorización que los accionistas logren con la teleco será solo la que obtengan en el parqué. Con ese freno y el mercado tal y como está, la temperatura en el puente de mando de Euskaltel tiene que ser de aúpa.
Aún queda por ver qué recorrido tendrá el temido 'Brexit' en los mercados y si esa espantada británica termina por emponzoñar el proyecto europeo y, por ende, pone en aprietos a los países periféricos.
La compañía no puede dar dividendo hasta al menos 2017, con lo que necesita repuntar en Bolsa
La firma apretará al máximo para recortar gastos, repagar pronto su deuda y generar caja
El presidente de Euskaltel se refirió ayer durante la reunión anual de accionistas a este asunto para «reafirmar la solidez y la fortaleza que tiene la compañía líder en los mercados de Euskadi y Galicia, con unas ratios récord de rentabilidad operativa y generación de caja, y en continuo crecimiento y transformación, bajo un marcado compromiso de disciplina financiera».
Alberto García Erauzkin apuntó que «ante las circunstancias que se puedan producir en el entorno, la responsabilidad de los gestores no es interpretar las circunstancias en un sentido distinto de aquel que se dirige, precisamente, a gestionar su efecto, si lo hubiera, del modo más beneficioso para la compañía y sus grupos de interés». «Eso es lo que hemos hecho en el pasado en Euskaltel, y eso es lo que seguiremos haciendo en el futuro», apostilló.
Tras agradecer de manera explícita el apoyo recibido por los inversores (en el accionariado se cuentan, junto a Kutxabank, que tiene un 25,08%, actores del peso de Corporación Financiera Alba, Citigroup, Hengistbury Master Fund o York Capital Management), García Erauzkin adelantó la hoja de ruta más inmediata de Euskaltel.
Eficiencia
Así, el presidente se conjuró para seguir una estrategia de «creación de valor para el accionista, compatible con la satisfacción de las expectativas de todos nuestros grupos de interés». ¿Cuál es la apuesta? Según el ejecutivo, Euskaltel apuesta por «el crecimiento en clientes e ingresos, la máxima eficiencia en gastos y la máxima disciplina en inversiones, con el objetivo de maximizar la generación de caja y reducir el apalancamiento (la deuda) y ofrecer la mejor remuneración posible».
Alberto García Erauzkin no dejó pasar la oportunidad para resaltar el arraigo de Euskaltel. «Es un proyecto que nació en 1995, que se presentó al mercado con su primer producto en enero de 1998, y que sigue con la vocación de satisfacer las necesidades de sus clientes y de liderar el sector en todo el País Vasco», apuntó. Y añadió: «hemos internacionalizado la estructura de capital, aportando accionistas de primer nivel, manteniendo el centro de decisión en Euskadi».