El estado, un mal empresario ? Creo que te falta perspectiva.
Imaginas a una empresa privada dando servicio de policía a nivel nacional, o de bomberos, o de carreteras, o de ejército o de Gestión de insfraestructuras tipo pantanos, agua, carreteras, urbanismo, …, o sanidad a millones de clientes …?
Respecto a la capacidad de gestión: Debes haber pasado poco tiempo en empresas privadas de gran tamaño: son un auténtico desastre (pero un auténtico desastre).
El estado (nosotros, y pensar otra cosa es un absurdo) no es una empresa cuyo objetivo sea dar beneficios (objetivo fundamental de una empresa: dar beneficios a cualquier precio, lo demás es secundario). Comparar dos objetivos fundamentales no es lógico: dar servicio vs. obtener beneficios.
Si tú quieres que los servicios que te he mencionado, y los que se te ocurran, estén basados en el beneficio (no ahorro, beneficio), piénsalo mejor y se te ocurrirán cosas que esas maravillosas empresas son capaces de hacer son los servicios , por ejemplo (totalmente reales): usar materiales de baja calidad e incluso perjudiciales a la salud (para fomentar la reparación que deja más dinero), explotación laboral, rotar especialistas entre hospitales de forma que si necesitas el cardiólogo el martes en tu hospital puedes morirte porque lo reutilizan en otro hospital y no llega hasta el jueves, dar un arma a un seguridad sin formación ni perfil adecuado sencillamente porque cobra barato, dar mordida para ganar el contrato en detrimento del servicio, engañar a las ancianos con comisiones (todo por el beneficio), poner el profesor menor formado y más barato a tus hijos en el cole o universidad concertado o privado, no dar material adecuado al personal que extingue incendios forestales ni invertir en medios ni formación (estropea el beneficio).
Estos y muchos más son casos reales y mucho más frecuentes de lo que imaginas, y solo se ve reducido porque el estado (nosotros) implementa ciertos controles (sí, se que son muy pocos). No, ni la empresa privada es mejor gestor en asuntos grandes y serios (35 años en grandes empresas me permiten afirmarlo con rotundidad) ni es lo adecuado.