Se llama Julen Santiago, tiene 26 años y ha decidido que su futuro, lejos de la localidad madrileña de Alcorcón en la que se ha criado, está en una aldea del Parque Natural de Las Arribes del Duero, Cabeza de Framontanos, donde se gana la vida como cabrero.
Julen Santiago ha llegado a este pueblo salmantino, donde viven veintitrés personas, todas muy mayores, porque, según ha relatado a EFE, cree en "la autosuficiencia del medio rural".
"Vine por casualidad a este pueblo, ya que un amigo mío descendía de aquí", ha explicado este joven que ha logrado arrastrar a su novia, Noelia Díaz, que también es natural de Alcorcón y que ha decidido emprender la misma vida que Julen Santiago.
El primer contacto con el pueblo fue en mayo de 2008 y, desde entonces, Julio Santiago ha ido emprendiendo diferentes actuaciones para disponer en la actualidad de un rebaño de 150 ovejas y 35 cabras.
"En el pueblo todos me tratan muy bien", asegura el pastor, al que le han arrendado alrededor de 70 hectáreas para que pueda pastar su ganado.
Además, dispone de ocho huertos que siembra, con la ayuda y los consejos de los lugareños, de todo tipo de hortalizas "que nos sirven para comer todo el año".
Otro de los motivos que le han ayudado a abandonar la ciudad es "la calidad de vida tan buena que hay en este tipo de pueblos", donde reside en una casa antigua que ha alquilado.
Además de ovejas y cabras, Julen Santiago, con la ayuda de su pareja, dispone de conejos y gallinas y están aprendiendo a cuidar varios caballos y burros que han comprado.
Ambos han reconocido que también han realizado la tradicional matanza casera del cebón con el fin de tener embutido para todo el año.
Reconoce Julen que "la matanza la hemos podido hacer porque los vecinos del pueblo nos han ayudado", "en mis ratos libres me dedico a navegar por internet para no perder las costumbres mientras mi novia le quita la leche a las cabras", asegura.
Tras la buena experiencia de ambos en esta aldea de la ribera del Duero un amigo de ambos, también madrileño y de 27 años, ha decidido instalarse en el pueblo y "seguramente venga otro más próximamente", han asegurado.
Cabeza de Framontanos es una pedanía del municipio Villarino de los Aires, donde todos sus habitantes superan los 70 años.
Sus vecinos han acogido a estos jóvenes de forma muy positiva y consideran que ellos suponen el único resquicio para que este pueblo no desaparezca en los próximos años.
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