Según el powerpoint que hoy publican los diarios The Guardian y Washington Post, la administración Obama tiene acceso directo a la información que los usuarios almacenan en servidores de compañías como Google, Faceboook o Apple, lo que incluiría el acceso al contenido de emails, conversaciones de chat o contenido multimedia.
El programa de espionaje que aparece en la presentación, clasificada como top secret, se hace llamar PRISM. La Casa BLanca, sin confirmar su existencia, si ha reconocido que un sistema así es esencial para la lucha antiterrorista y condena la difusión de esta información. Las compañías aludidas niegan que estén proporcionando información al gobierno de los EEUU, incluso Google asegura en un comunicado que no existe una "puerta trasera" que permita al gobierno acceder a sus servidores.