Cuando tú llevas un aparato en garantía a revisar, si el problema es derivado por mal uso del cliente y no queda cubierto por la garantía, la empresa te puede hacer (o no) un presupuesto de reparación. En caso de rehusarlo, o aunque no haya presupuesto, querer levarte el equipo, te pueden cobrar el mínimo que suele ser una hora de servicio, en concepto de tiempo empleado para hacer la revisión.
Esto suele ir en función de cada empresa. Pero es bastante habitual en servicios técnicos oficiales, ya que ellos emplean un tiempo en analizar y verificar el problema, el cual no se ve remunerado al quedar excluido de la garantía. Hay tiendas que asumen ese trabajo y no lo cobran, y hay empresas que simplemente repercuten lo que les factura a ellos el servicio técnico oficial en caso de haberlo llevado.
En los casos donde el equipo lo mandas tú por paquetería, también es normal que al quedar fuera de garantía los costes de envío sean imputables al cliente.
Los matices suelen venir reflejados en la garantía del aparato, y también "suelen" (deberían al menos) advertir de ello en la tienda en el momento en que dejas el aparato para revisar.