Tengo un conocido (un particular) que hará poco más de dos meses vendió una moto de 125cc a otro particular (este, de profesión mecánico). La venta se realizó sin problema y ambas parte quedaron satisfechas.
Resulta que hace unos días, el vendedor ha recibido una carta certificada donde dice que la moto está "quemada", y achaca el problema a que la moto se le vendió defectuosa. Según pone en la carta, la moto ha sido revisada por un taller (que debe ser conocido del comprador) quién dice que tenía un "defecto de vicio oculto" que ha propiaciado que se "gripe" el motor. Según el vendedor, la moto estaba en perfecto estado, y si se ha gripado es por causa del trato que le habrá dado el comprador.
El comprador alude a la garantía de 6 meses existente en compraventa entre particulares, y reclama el importe de la reparación de la moto, el cual supera el precio de venta que pago en su momento, así como el propio valor del vehículo.
En opinión del vendedor, el comprador está intentando aprovecharse porque se ha cargado la moto y no quiere perder ni esta ni el dinero. Y está recurriendo a argucias legales para intentar sacarle los euros.
Por lo que se ha consultado, el comprador tiene derecho a recurrir a la garantía, pero sabiendo que él es mecánico y por ello con conocimientos suficientes (más que cualquier otro particular), en caso de que la moto tuviese algún defecto él debiera haberlo visto o asegurarse al menos de que estaba en perfectas condiciones (que era como estaba). Lo cual ya es un indicio de que "algo huele mal".
Por otro lado, haría falta un peritaje que certificase que esa moto tenía un defecto que realmente ha provocado la avería. Algo muy complicado de demostrar y que ningún perito "se va a mojar", recurriendo como máximo al uso del término de "posible vicio oculto", el cual no es motivo suficiente para atribuir mala fé al vendedor por desconocimiento del problema (como su nombre indica) en la fecha de la compraventa.
Yo personalmente, sabiendo que la moto estaba en perfecto estado (conozco al vendedor y es buena persona), creo que aquí lo que está intentando ese comprador es cargarle el muerto de su problema al vendedor. La pregunta es: ¿Qué visos tiene de prosperar toda esa trama que se ha montado y cómo se puede recurrir o para los pies? Porque de momento, la carta certificada, aunque no sirve de mucho (de cara a un juicio), ha conseguido su efecto, que es acojonar al vendedor.
¿Qué opináis? Gracias de antemano y saludos.