Efectivamente eso es lo que hay que hacer, pues es lo único que nos queda a los usuarios. Si no reclamas, las ladronas de operadoras, te van facturando hasta que consideran digna y educadamente reclamarte, con lo que te va a tocar pagar. Reclamar es la única opción, pues hasta los supuestos informadores que deben asesorar te medio o mal informan de la cuestión, diciéndote que va para largo y que las cosas hay que hacerlas bien (mi caso en León con el informador de la Junta).
Por todo ello es imprescindible tener constancia documental de la contratación, alta-baja de lo que sea... y a partir de eso anular o dar de baja por banco el contrato con la operadora en cuestión (obviamente si se trata de una baja), antes de que llegue el recibo, con lo que ya no te cobran indebidamente. Y como lógicamente te llamaran a ver que pasa haciéndose los buenos, se les pone en antecedentes. Si te deben algo reclamas mediante carta a la compañía y sino que sigan facturando lo que les salga de... si la reclamación a la operadora no surte efecto en un mes, hay que reclamar en consumo de tu ciudad, aportando toda la documentación para que Consumo envíe reclamación. Por lo general con esto debería acabar el lío, si no te convence entonces hay que seguir con el asunto a reclamar, en La Oficina de Usuarios de Telecomunicaciones, en la cual explican los pasos que hay que hacer.
A los usuarios después de cabrearnos e indignarnos, solo nos queda RECLAMAR, con lo que por otro lado también irá creciendo la cultura del putear a las operadoras lo más posible, por ser y actuar como impresentables, estafadoras y abusonas.