Veamos, soy un usuario de muchos años de primero Supercable y luego Auna. Y sabéis que pienso? Que estoy hasta los ****** de ofertas, descuentos, promociones, packs y demás chominadas que únicamente sirven para marear el personal.
Veamos señores lumbreras de AUNA, yo lo único que quiero es pagar una cantidad mensualmente decente por una conexión a internet. No me interesa la velocidad, porque no hace ya tiempo que deje por saturación de preocuparme en la descarga de películas o música. Tampoco me interesan la TV porque apenas la veo, ni los packs que incluyan teléfono porque este lo pagan mis padres y yo la conexión a Internet. Simplemente me interesa no tener la línea de teléfono ocupada mientras hablo por Messenger/trillian, leo el correo, busco información o hago gestiones administrativas a través de la WEB. Y esto seguro de que mucha gente comparte mi opinión. Ante esto lo lógico sería ofrecer una conexión básica de cable (128) a un precio decente para gente que ni les gusta las limitaciones de los 56 ks ni quieren pagar el pastón de una ADSL, ¿no digo tonterias, no?
Pero no, que va, en vez de esto, y viendo la avalancha de bajas masivas que les espera cuando Telefónica y el resto de proveedores doblen su velocidad, en vez de doblar ellos también su velocidad de forma general u ofrecer precios competitivas por los productos que ya tienen .... no en vez de eso se revuelven como tortugas arriba.
¿Soy muy paranoico o soy el único que piensa que esta lluvia de ofertas, promociones, descuentos e incentivos para nuevos clientes es SIMPLEMENTE UN INTENTO DE MAREAR AL PERSONAL Y AGUANTAR EL TIRON DE TELEFÓNICA Y OTROS ISP, PERO SIN MEJORAR SUPUESTO NI PRECIOS NI SERVICIOS?
Ante esta situación no he tenido mas alternativa que volver al redil de telefónica y a su ADSL de tarde, quienes al menos entienden hay gente dispuesta a pagar menos a cambio de tener un horario mas restringido.
Y para todos los que se den de alta con las ofertas engañabobos: es mejor mirar a largo que a corto plazo. No quiero imaginar la cara de bobos que se les quedara a todos los que hayan aceptado las promociones, y que posteriormente sufrirán por negligencias, descuidos, errores o vaya a saber, las “mordidas” de esos tan suculentos servicios que hasta el momento habían disfrutado gratis.