Sucedió en un pueblo gallego, cuando el día de Navidad, don Anselmo, que está a cargo de la Parroquia menos de un año, fue invitado a una comida que como era habitual, se celebraba por los feligreses.
“Tome don Anselmo, otra birra, tome, sangre de Cristo, mire que vino más bueno tenemos, tome otra copa…” Los amables vecinos nunca imaginaron que las intenciones de agradar al cura, se tornarían en su contra. Cuando la ingesta de bebidas hizo su efecto, don Anselmo empezó a revelar entre carcajadas los secretos de confesión de muchos de los presentes así como de otros vecinos. “Juan liado con su cuñada, éste que tiene un hijo secreto en Lugo, este gay y su mujer ni idea, el otro que empujó a la suegra por las escaleras, jajajajajaja, el alcalde que no paga luz porque está liado con la de Iberdrola…”
Ocurrió el día 25 y a día de hoy ya van presentadas 27 demandas de divorcio. La Diócesis ya ha tomado cartas en el asunto.