Quiero contar un caso, tal y como se produjo en Madrid capital. Le ocurrió a mi cuñada y yo estuve presente porque me pidió que, cuando terminasen la instalación, le configurase el router: passwords, puertos, etc,...
1.- Un comercial de Vodafone aparece en el domicilio y le hace una oferta de instalación de fibra optica que, en principio, parece difícil de superar: 6 meses gratis, instalación gratuita con portabilidad. Mi cuñada aceptó la oferta y quedó a la espera de noticias para su instalación. Quiero suponer que en este momento firmó un contrato.
2.- Le comunican que un viernes le van a hacer la instalación a las 10:00 horas.
3.- El miércoles anterior a la instalación recibe una llamada por el que se anula la cita y queda pendiente de nueva llamada para acordar la cita.
4.- Vuelven a llamarle y le dan una nueva cita, también a las 10:00 de otro día laborable.
5.- Ese día me presenté en su casa a las 10:00 y, después de esperar unas 2 horas aparece alguien de la empresa a supervisar la instalación ¡ Y NO HABÍA IDO NADIE A INSTALAR NADA !. Después de muchas llamadas al teléfono que conseguimos, no sé exactamente dónde, hablando con alguien que no tenía ninguna información al respecto y que sólo estaba ahí para ofrecer buenas palabras y excusar a la compañía, recibimos una llamada sobre las 13:30 diciendo que se suspendía la instalación. Durante las llamadas nos enteramos que había dos posibilidades de cita para la instalación: a las 08:00 y a las 10:00.
6.- Días más tarde volvieron a llamar para dar nueva cita y, esta vez, mi cuñada solicitó que fuese a las 08:00, por si, en ese horario, fuese más probable la instalación.
7.- Ese día, sí que acudió un técnico para hacer la instalación, visitó la casa y le comentó cómo iba a hacerse la instalación pero, cuando fue a conectar con el cajetín negro recién instalado (que está justo en el patio de su casa y que se ve desde su ventana pues vive en un bajo) volvieron a aparecer problemas: el técnico dijo que no tenía "potencia suficiente" para dar señal y que se volvía a aplazar la instalación. El técnico le ofreció adelantar la instalación pero, mi cuñada, viendo la eficiencia con la que trabaja la compañía, prefirió que no lo hiciese, no fuera a ser que...
8.- Nueva llamada para acordar nueva cita que también se pidió que fuese a las 08:00.
9.- Nuevo plantón. No apareció nadie
10.- Unos días antes de la fecha acordada volvió a recibir una llamada anulando la cita y mi cuñada, ya harta de tanta incompetencia, anuló el tema y dijo que no quería que esta compañía le instalase la fibra. Imaginaros si funciona así antes de instalar, lo que puede ocurrir después si se tiene un problema técnico y queremos que nos los resuelvan estos portentos.
Hasta aquí lo ocurrido pero, supongo que si la paciencia de mi cuñada fuese infinita se hubiesen ido produciendo nuevos plantones y citas anuladas. Tened en cuenta que aunque en estos tiempos, cada vez son menos, hay gente que, aparte de los técnicos de Vodafone, también trabaja y, cuando se acuerda una cita, en algunos casos se tiene que pedir permiso al jefe, montar una excusa, o cualquier otra maniobra para poder estar presente en el domicilio cuando se instala la fibra.
Para concluir, quiero acabar diciendo que la desfachatez de esta compañía no acaba aquí y, hace unos días mi cuñada ha recibido una carta de Vodafone en la que le comunican que le van a pasar una factura por cerca de 200 euros por suspensión anticipada de contrato.
Dicho esto, que cada cual juzgue y sepa con quien contrata pero repito, estos son los hechos tal y como se produjeron.