Varios ejecutivos de la aseguradora AIG, salvada por el Gobierno de EEUU con dinero público para evitar una quiebra total del sistema financiero, disfrutaron de una semana de vacaciones en un lujoso hotel de California donde gastaron 440.000 dólares, poco después de que el Gobierno estadounidense saliera al rescate de la compañía, según aseguraron fuentes legislativas del la Cámara de Representantes de EEUU. Las habitaciones costaban 1.000 dólares por noche y los directivos no se privaron de nada a cargo de los contribuyentes.
Los ejecutivos de la aseguradora, que fue rescatada por el pasado 16 de septiembre con un plan valorado en 85.000 millones de dólares, desembolsaron durante su estancia de una semana en el hotel casi 200.000 dólares en las habitaciones, más de 150.000 en comidas y 23.000 en tratamientos del balneario del hotel.