Tras el pasado martes negro en materia económica, pocos son ya los que se niegan a hablar de crisis, a excepción del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya que considera que tal término es "opinable". Sin embargo, el encarecimiento de las hipotecas, la escalada del crudo, la inflación, el déficit exterior, la crisis inmobiliaria o la caída del consumo no ofrecen lugar a dudas. Además, en la actualidad, todos los indicadores económicos han empeorados sus registros con respecto a 2004 y el resto de la zona euro, según un informe de FAES.
Noticia publicada el 30-06-2008
(Libertad Digital) ¿Crisis? Se trata de una término "opinable", según Zapatero, ya que el uso de un concepto u otro pertenece más bien al ámbito académico. Ante esta afirmación, el ex presidente del Gobierno José María Aznar ha acusado a Zapatero de "despreciar" lo que significan las palabras y "negar la realidad".Y es que, a los pésimos datos del pasado martes se acaban de sumar nuevas señales de alarma: El diferencial de inflación entre España y la UE se incrementa, el alza del Euríbor encarece en 900 euros anuales la hipoteca media, el petróleo supera los 143 dólares por barril, el déficit exterior español sigue creciendo y el consumo se ralentiza pese a las rebajas.
De hecho, los expertos vaticinan un regreso de vacaciones veraniegas mucho más dramático de lo habitual, ante la previsible depreciación del dólar y el consiguiente aumento de las presiones inflacionistas. Ante este panorama, los principales indicadores económicos del país muestran un intenso deterioro con respecto al último año de Gobierno del PP, en 2004, y el resto de países de la UE, tal y como refleja un informe de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES).
Así, la tasa de paro ha aumentado en 172.000 personas respecto a hace cuatro años. De hecho, España lidera el índice de desempleo con respecto a las principales potencias europeas.Fuente: Libertad Digital. libertaddigital.com/404.html
El crecimiento económico intertrimestral anualizado ha decrecido hasta un 1,6 por ciento, tras el exiguo avance del 0,3 por ciento del primer trimestre de 2008.
La debilidad de la economía española también se observa en comparación con el aumento del PIB que registran otros países europeos.
La inflación se ha duplicado en los últimos cuatro años, desde el 2,2 hasta el 4,7 por ciento (dato del pasado mes de mayo). Sin embargo, el último dato de junio aún es peor, ya que la inflación a día de hoy supera el 5 por ciento interanual.
El alza del Euribor tampoco ha dado un respiro. El último dato mensual sitúa este índice en el 5,3 por ciento, encareciendo la hipoteca media en casi 900 euros al año.
Pese a que las familas españolas han visto deteriorado su poder adquisitivo, debido precisamente a la inflación y el aumento de las cuotas hipotecarias, la presión tributaria no ha contribuido a facilitar la situación, puesto que ésta también se ha incrementado a lo largo de los últimos años. En concreto, un 3,2 por ciento según el estudio.
Ante esto, no es de extrañar que la confianza económica se haya derrumbado un 21,8 por ciento respecto a 2004.
Mientras, el déficit por cuenta corriente (es decir, la necesidad de financiación exterior de la economía española) casi se ha triplicado en la última legislatura.
En este sentido, la necesidad de financiación es la más alta del mundo medida en términos de PIB y, por lo tanto, también de la UE.
Algo similar ha pasado igualmente con la deuda externa, ya que ha aumentado un 39,7 por ciento con respecto al PIB nacional.
Al mismo tiempo, los impagos de las empresas se han disparado, hasta el punto de que el número de compañías en declaración concursal (antigua suspensión de pagos) ha aumentado un 88,6 por ciento durante este período.
Pese a la evidencia de los datos y los estudios comparativos, Zapatero insiste en que España aún puede lograr pleno empleo, que la economía crecerá por encima de la media de la UE y que en 2009 recuperará el potencial de crecimiento económico logrado durante los últimos años.
