El cambio de ciclo es evidente, y será a partir de 2008 cuando empecemos a sentir de verdad las consecuencias de tantos años de orgía ladrillil.
Pero, antes de que llegen las vacas flacas y nos den la ostia, vamos con unos aperitivos:
Fuente --> El Mundo
1.- Seis filiales de la inmobiliaria Llanera presentan suspensión de pagos
Seis de las empresas que conforman la promotora y constructora valenciana Llanera han presentado en el Decanato de los juzgados de Valencia la petición de concurso voluntario de acreedores, que tramitará el Juzgado de lo Mercantil número 2, informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Llanera, que hace sólo unos meses proyectaba salir a cotizar a la Bolsa española, es una de las primeras víctimas del cambio de ciclo del sector inmobiliario en España.
El retraso acumulado en la venta de sus promociones ha provocado que la empresa no pueda hacer frente al pago de unos 400 proveedores por un montante total de tres millones de euros, según dijeron la semana pasada fuentes próximas a la familia Gallego, propietaria de la compañía.
Las sociedades Llanera; Llanera Construcciones, Obras y Proyectos; Llanera Urbanismo e Inmobiliaria; Aldalondo; Descans Les Marines, y Patrimonial Arenall, basan su petición de concurso voluntario "en la situación de insolvencia inminente de cada una de ellas y del grupo que forman", y que "ya ha producido como efectos la negativa de muchas entidades financieras a estructurar la deuda a largo plazo".
El magistrado de lo Mercantil número 2 tendrá que dictar ahora un auto de declaración de concurso, en el que también se nombrarán a las tres personas que a partir de ese momento serán los administradores concursales.
Desde el grupo empresarial, reconocieron la pasada semana haber tenido "un problema de liquidez puntual". No obstante, el consejero delegado de la compañía, Fernando Gallego, dijo estar "resolviendo" la situación y "restituyendo el cobro a todos nuestros proveedores".
Asimismo, Gallego calificó de "muy, muy difícil" la situación que atraviesa el mercado inmobiliario vacacional, su principal línea de negocio, debido al actual parón de las ventas, aunque aseveró que el grupo disponía de activos, sobre todo solares, y proyectos interesantes para "tener una buena salida".
El consejo de administración de la compañía tenía previsto reunirse la pasada semana para adoptar medidas inmediatas que evitaran acudir al proceso concursal, aunque finalmente dicha sesión no se produjo.
El grupo arrancó el año empleando a unos 800 trabajadores, aunque ya ha anunciado que tiene previsto reducirlos hasta el entorno de los 550 empleados.
2.- La morosidad hipotecaria subió al 0,506% hasta junio, el nivel más alto desde 2002
La morosidad de los préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda repuntó con fuerza en el primer trimestre del año hasta situarse en el 0,462% desde el 0,381% registrado al finalizar el mismo periodo de 2006, según datos proporcionados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE). Esto se ha debido, sobre todo, al aumento de los tipos de interés.
El dato supone el nivel más alto desde septiembre de 2002, cuando la morosidad se situaba en el 0,430% y se utilizaban otras normas contables, que fueron sustituidas en junio de 2005 por el Banco de España. También aumentó la tasa de dudosidad en los préstamos para la rehabilitación de vivienda, que pasa del 0,647% de hace un año al 0,794% actual, mientras que se colocó en el 0,510% para el total del crédito para adquisición de vivienda (con o sin garantía hipotecaria).
La Asociación precisó que la morosidad para el total del crédito a los hogares (hipotecario y personal) se situó en el 0,862%. En el caso del crédito a las empresas inmobiliarias, la dudosidad continúa en mínimos históricos aunque ha mostrado "un suave repunte al alza", pasando del 0,286% del pasado marzo al 0,318% de junio de 2007.
La AHE explicó que es probable que a lo largo del año se registren nuevos incrementos del indicador de dudosidad en la medida en que el impacto al alza de los tipos de interés vaya trasladándose a la cartera de préstamos hipotecarios de las familias españolas.
En este sentido, la Asociación también indicó que, dado el entorno actual de tipos de interés en el que el mercado ha estado operando durante los últimos meses, era lógico prever un empeoramiento de estos ratios que, por otra parte, siguen manteniendo unos niveles muy bajos en comparación con los porcentajes registrados en otros mercados hipotecarios internacionales, que también han experimentado un 'boom' inmobiliario durante estos últimos años.
En su opinión, el mercado hipotecario español registra en la actualidad unos porcentajes de dudosos hipotecarios sobre el total del saldo vivo residencial que no se parecen a los existentes durante la primera mitad de la década de los noventa y que, junto al de los mercados de Australia y Canadá, han mantenido durante estos últimos años los niveles más bajos de entre todos los países más desarrollados.
Las cajas presentan peores ratios
Las cajas mantuvieron en el segundo trimestre un ratio de dudosidad hipotecaria del 0,570%, superior al 0,385% registrado un año antes, y por encima del ratio de morosidad de los bancos, que se situó en el 0,344% entre abril y junio, por encima del 0,300% registrado en junio de 2006. Las cooperativas registraron una morosidad del 0,388% y los establecimientos financieros de crédito, del 3,970%. Estos últimos sufrieron el mayor incremento, con un índice diez veces superior al de bancos y cooperativas de crédito.
La tasa de morosidad de todo el crédito (hipotecario y resto de préstamos) al sector privado, cuyos últimos datos corresponden al mes de julio, se situó en el 0,767%, por encima del 0,740% registrado el mes anterior. Al igual que ocurre en los hipotecarios, las cajas presentan peores ratios de dudosidad que los bancos en el conjunto de los préstamos. Así, las cajas tenían catalogados un 0,710% de su valor como de dudoso cobro, frente al 0,679% de los bancos. Las cooperativas registraron una morosidad del 0,888% y los establecimientos financieros de crédito, del 2,737%.
Estos datos están elaborados bajo las nuevas normas contables de las entidades de crédito españolas introducidas el pasado año por el Banco de España. La nueva normativa clasifica como dudoso todo el importe de la deuda en operaciones que tengan algún importe vencido como principal, intereses o gastos pactados contractualmente, con más de tres meses de antigüedad (morosos) o cuando los saldos clasificados como dudosos sean superiores al 25% de los importes pendientes de cobro. De esta forma, desaparece la antigua regla de arrastre por operación con seis meses o un año de impago, dependiendo del tipo de prestatario y finalidad del crédito.