las conversaciones de marras....

Todo esto no es más que la tinta del calamar para que no se hable de la crisis que se está comiendo vivo al país entero... mientras tengamos a la nación entretenida con espías y trajes de 30.000 euros, pues mira, así no hablamos de los 3.3 millones de parados, de que en enero la venta de vehículos comerciales ha bajado un 73%, de que el mercado inmobiliario ya ni existe, de que la industria bate récords negativos en todos los sentidos, de que ya nadie invierte en España ( y se le ponen trabas) de que desde 2004, desde que gobierna ZP la delincuencia se ha disparado un 12%, la pérdida masiva de afiliados a la seguridad social, la posible y terrorífica posible cierre de la fábrica de OPEL en Figueruelas, la ayuda a los banqueros, rebajándoles las retenciones del 45% al 18%, la quiebra de cajas de ahorro como CCM, etc.

Antes de que El País y la Cadena SER sacaran la mano para ayudar a ZP con lo de los espías, y después el gobierno junto con Garzón decidiesen sacar lo de esta trama antes de las elecciones, todos los días se hablaba de la crisis, de los terribles datos, de las previsiones que cada semana empeoraban... y claro, eso estaba desgastando mucho al gobierno... con ministros ausentes, sin capacidad, incompetentes, aparte de los que están a modo de florero, y luego encima la guinda de los que van por ahi con lo de las bombillas y esas cosas. Obviamente, ZP necesitaba un respiro.

Él no es presidente para tener que afrontar esta calamidad... le ha pillado fuera de juego, sumido en su mundo de felicidad y fantasía, no sabe ni por dónde le pega el aire. Él, que hablaba de pleno de empelo, de superar a Francia, él que iba de líder mundial, de super-enrrollado, él, el "inventor" de la Alianza de Civilizaciones que traerá la paz a toda la galaxia, ahora se encuetra con la cruda realidad de un país hundido, y con un gobierno absolutamente incapaz e inútil.

Así que, echamos un poco de tinta para que, al menos durante un tiempo, no se hable del desastre económico.

Pero el caos es tal, es tan grande la crisis y como se está comiendo, literalmente, al país, que estos fuegos de artificio de poco más van a servir ante la tocudez de los hechos, en una país medio en ruinas y con una delincuencia que campa a sus anchas.

Verás como estaremos a finales de 2009, por ejemplo. Desconozco si, una vez que estemos ya bajo tierra, hundidos, con más de 4 millones de parados, con fábricas insignia cerradas, y con una violencia fuera de control, veremos si El País o la Cadena Ser siguen con ánimo de sacar tramas de espías y chorradas varias para intentar tapar el pozo sin fondo hacia el que se dirige este país.

Probablemente quienes tendrían que estar cuidando de la seguridad nacional que para eso les pagamos todos.

Independientemente de que haya o no delito en los temas que se denuncian, lo que está claro es que se está administrando la información en tiempos políticos y con un fin claro.

Una vez más vemos como el Estado y su maquinaria están al servicio de un partido político, en este caso del que gobierna en este momento, y para mí esto es más grave que la corrupción en sí, porque no se trata de una corrupción de las personas, se trata de una corrupción del sistema.

Saludos.