Aunque lucrarse o cobrar una tarifa diferente a la "básica" en las llamadas a los servicios de atención al cliente ya estaba prohibido, el Ministerio de Consumo quiere precisar su posición y evitar que las empresas puedan hacer su propia interpretación de lo que es una "tarifa básica", lo que ha llevado a abusos constantes.
La ley dice que "el uso de tal línea no podrá suponer para el consumidor y usuario un coste superior a la tarifa básica" y el Tribunal de Luxemburgo dictaminó que esto supone que no puede "exceder del coste de una llamada a una línea telefónica fija geográfica o móvil estándar". Sin embargo, aunque el coste de una llamada geográfica es cero para los que tienen una tarifa plana, los 902 siguen cobrándose a parte.
Según Consumo, con la nueva norma, los número de tarificación adicional en los servicios de atención al cliente quedarán suprimidos y "los consumidores dispondrán siempre de un número geográfico de tarifa básica".