La CNMC ha sancionado por primera vez a una empresa por emplear un numero no autorizado para prestar servicios SMS premium. Concretamente, la empresa Bytel empleó durante febrero y marzo de 2013 el número 27020 para enviar mensajes no solicitados en los que se simulaba el inicio de una conversación de chat con el fin de facturar los mensajes que respondiesen.
La sanción es de 10.000 €.