Los usuarios de los routers Linksys E2700, E3500 y E4500 de Cisco se han encontrado en los últimos días con que el firmware del equipo se ha actualizado remotamente de forma automática, obligando a partir de ese momento a registrarse en el nuevo servicio en la nube de Cisco para poder seguir accediendo a la interfaz de configuración del router.
Estos modelos vienen de serie con la actualización remota de firmware activada, algo que desconocen la mayoría de sus propietarios. La nueva versión del firm introduce el Cisco Could Service y al acceder por primera vez a la configuración obliga a abrir una cuenta en el servicio.
El problema es que los términos de uso que hay que aceptar contienen algunos elementos muy preocupantes, como el derecho de Cisco a obtener diversos datos de nuestra red y la posibilidad de inhabilitar el acceso al servicio por acceder a pornografía entre otros. Si no se aceptan estás condiciones, el router se convierte en un bonito ladrillo, al no poder modificar su configuración.