No tenía nada mejor que hacer, así que me dio por hacer unos churros caseros para cenar, aunque más que churros creo que debería llamarlos porras por eso de hacer la pasta con agua fría.
Agarro harina, un poco de sal, agua fría, y hago una pasta espesa a base de batir bien. Luego metí esa pasta, poco a poco, dentro de un dosificador plástico vacío de leche condensada La Lechera, una vez limpiado de restos de leche.
Pillo un sartén, le echo poco más de dos dedos de altura de aceite de oliva, y cuando el aceite estaba bastante caliente, empezando a humear, le eché la pasta de los churros, apretando con fuerza el dosificador de leche condensada, y formé una espiral (para cortarla luego con unas tijeras para hacer los churros).
Al principio todo perfecto, la espiral se estaba friendo sin novedad, pero de pronto, sin previo aviso, pegó una tremenda explosión y me pringó de aceite, quemándome un poco la mano derecha, la oreja derecha, y dejándome el pelo y la ropa toda pringada de aceite.
Segunda explosión
Mientras estaba echándome agua fría sobre las quemaduras, debajo del grifo del fregadero, pega la sartén otra explosión todavía más potente y pringó media cocina, todo lleno de aceite, y gracias que a mí no me machacó mucho porque estaba alejado unos metros del fuego, debajo del chorro del agua del fregadero.
Una vez, hace tiempo, hice unos churros de esa misma forma y salieron más o menos bien, así que no entiendo eso de las explosiones. No sé si fue porque tal vez quedaron burbujas de agua atrapadas en la pasta de los churros. No sabía que era tan peligroso hacer churros caseros.
Luego tuve que arreglar toda la cocina, para que la familia no supiera que me explotaron los churros, y tuve que quitar el aceite de todas partes, fregar el piso. Menos mal que en lugar de paredes pintadas la cocina está cubierta de baldosas, pues de lo contrario hubiese tenido que pintar las paredes. La cocina parecía una pista de patinaje, pero a base de fregar el piso éste fue recuperando adherencia.
Joder con los putos churros, que casi me quemo y me parto la crisma resbalándome el el suelo pringado de aceite.
Seguro que mañana notarán algo raro en la cocina, como gotas de aceite por todas partes, sobre todo una cortina en una ventana, y yo me voy a meter en la ducha porque tengo el pelo todo engrasado. Me voy a tener que echar jabón Fairy (SPAM) en el pelo.
Las quemaduras no parecen mucha cosa, la piel un poco roja, pero nada serio. Joder, casi me mato friendo los putos churros, y seguro que más de un hijo de Windows de bandaancha se iba a alegrar.