Uropa, adalid de la libertad y la democracia, nos vuelve a sorprender.
patrick-breyer.de/en/majority-for-chat-c…os-and-links
Según el último proyecto de reglamento, fechado el 28 de mayo (documento del Consejo 9093/24), que se presenta como «moderación de subidas», se preguntará a los usuarios de aplicaciones y servicios con funciones de chat si aceptan el escaneo indiscriminado y propenso a errores, y posiblemente la denuncia, de sus imágenes, fotos y vídeos compartidos en privado. También se escanearán imágenes y vídeos previamente desconocidos mediante tecnología de «inteligencia artificial». Si un usuario rechaza el escaneo, se le bloquearía el envío o recepción de imágenes, fotos, vídeos y enlaces (artículo 10). Los servicios cifrados de extremo a extremo, como WhatsApp o Signal, tendrían que aplicar las búsquedas automatizadas «antes de la transmisión» de un mensaje (el llamado escaneo del lado del cliente, artículo 10 bis).
Es decir, nuestros propios móviles escanearán los contenidos de nuestras comunicaciones privadas, y las reenviarán a las autoridades si determinan que son potencialmente ilegales.
Por supuesto, ellos mismos se eximen: european-pirateparty.eu/chatcontrol-eu-m…t-themselves
«El hecho de que los ministros de Interior de la UE quieran eximir a policías, soldados, agentes de inteligencia e incluso a ellos mismos del escaneado de control del chat demuestra que saben exactamente lo poco fiables y peligrosos que son los algoritmos de espionaje que quieren soltarnos a los ciudadanos», comentó el eurodiputado del Partido Pirata Patrick Breyer.
Como buen y reciente ejemplo de lo superiores que se creen a nosotros, recordemos que, mientras ellos exigen que nosotros les revelemos lo que hablamos en nuestras conversaciones privadas, la petarda de la Von der Leyen se niega a revelar el contenido de sus comunicaciones con el consejero delegado de Pfizer: euronews.com/health/2024/05/30/pfizergat…d-commission
El caso se refería a la divulgación de llamadas y mensajes de texto intercambiados entre von der Leyen y el director general de Pfizer, Albert Bourla, a través de los cuales ambas partes negociaron contratos de vacunas durante la crisis del COVID-19.
Von der Leyen seguía «negándose obstinadamente a revelar los contratos de compra de vacunas COVID […y] los mensajes electrónicos que intercambió con el Sr. Bourla, CEO de Pfizer»
(Todos los textos citados son traducciones automáticas)