A los políticos, alguna vez, sus acciones les pasan factura.
No es lo habitual, pero tendría que serlo.
Algunas asociaciones colaboran en que esto sea así#8230;
#8220;La Asociación Apemit, uno de los integrantes de la Plataforma Todos Contra el Canon, distribuyó en Barcelona y las ciudades del llamado #8220;cinturón rojo de Barcelona#8221; más de 50.000 folletos pidiendo que no se votase a los partidos políticos que aprobaron el Canon Digital, y expresamente que no se votase a José Montilla, el ministro que lo permitió.
La campaña de concienciación ciudadana consistió en informar a los jóvenes a partir de los institutos, cibers, locutorios y las tiendas de informática de los barrios y poblaciones cercanas a Barcelona, y en la ciudad de Tarragona.
Se puede constatar además, la correspondencia geográfica entre los resultados de los sitios donde con más fuerza ha irrumpido #8220;Ciutadans per Catalunya#8221; y el reparto de la documentación contra el canon.#8221;
A ver si aprenden que no se puede tocar la moral (por decirlo suavemente) a todo Dios, y que luego les voten como borregos.