Realmente las dos marcas anteriormente mencionadas no son propiedad de MásMóvil, sólo las filiales españolas.
Entonces, ¿seguirá MásMóvil pagando por los derechos de las marcas, o llegará a un punto en que las unifiquen en una única marca dirigida a las minorías étnicas?
Ya que ambas marcas van dirigidas al mismo sector y tendría más sentido que las unieran en una sola, o incluso fusionarla con Llamaya.