Yo también tengo muchos años a mis espaldas trabajando con Unix, Linux y Windows, lo que no me quita las ganas de aprender cosas nuevas.
PowerShell está más cerca del ideal de Unix ("escribe programas que hagan una sola cosa, pero bien") que el desastre desordenado en que se ha convertido Bash y las utilidades de Linux en general.
Ejemplos:
En Linux/Unix hay un programa "sort" que sirve para ordenar cosas. Sin embargo, al programa "ls" han tenido que ponerle opciones de ordenamiento, dado que "sort" no es capaz de entender la salida de "ls" para, por ejemplo, ordenar los ficheros de más viejo a más nuevo. Lo mismo puede decirse del programa "ps", al que han tenido que agregarle opciones de ordenamiento. Por supuesto, las opciones de ordenamiento de "ls" no tienen nada que ver con las de "ps".
En PowerShell también hay un programa (cmdlet) "sort", pero a diferencia de el de Linux, este entiende la salida de cualquier comando (o incluso scripts) y puede ordenar por cualquier campo, dado que sabe de qué tipo es cada uno. Si bien hay excepciones, como todo, en general las opciones de los cmdlets de PowerShell son coherentes de un cmdlet a otro.
Las ventajas que tiene PowerShell al trabajar con objetos en vez de "bytes" como Bash (o CMD.EXE para el caso) son tremendas.
Que me guste Linux no significa que siempre e incondicionalmente tenga que fingir que absolutamente todo lo de Linux es superior a cualquier cosa de Windows. Para poder mejorar, primero tienes que reconocer qué áreas necesitan mejora, y esta es una de ellas.