Las BIOS de Gigabyte dejan mucho que desear. Lo que sí te puedo decir es que un amigo con placa Gigabyte Aorus Gaming quiso ampliar de 16 a 32 GB y tuvo que desistir y pasarse a Asus (aunque MSI o Asrock también hubiesen funcionado) puesto que el PC o no arrancaba o se colgaba. Tampoco sabemos qué quieres hacer con el equipo, si tu intención es exprimirlo, overclockearlo, ajustar al máximo los tiempos de las memorias para arañar fotogramas por segundo en un juego de disparos en línea… o sin embargo eres un usuario tranquilo que va a usar ofimática o multimedia.
Igualmente, desconocemos tu presupuesto y si te sirve un equipo más barato. El chipset Z590 no es de gama media: viene en placas de alta gama diseñadas para exprimir el ordenador, así que no tendría sentido si no vas a necesitar las líneas PCIe extra que proporciona así como sus conectores USB 3.2 Gen2x2, pudiendo ahorrar dinero en un B560 o un H510 si no vas a necesitar meter un par de SSDs NVMe y una gráfica potente a la vez. Además hay que recordar que la 11ª generación de micros Intel y la familia 500 de chipsets todavía usan PCIe 3.0. Si hablas de comprar una placa con chipset Z590, es que todavía estás pensando en la generación anterior Rocket Lake, puesto que la actual 12ª generación Alder Lake usan otras placas con chipset familia 600, PCIe 4.0 al doble de velocidad y otro zócalo (Socket 1700) diferente, aunque hay placas con DDR4 y las hay con DDR5.
Luego hablas de convertir películas. ¿Generas tú vídeo comprimido en H.265 o AV1 desde originales en BluRay 4K? Si no, no le vería necesidad de tanta memoria (son procesos muy dependientes de la potencia de la CPU y no tanto de la RAM disponible), sabiendo que no vas a reaprovechar los módulos en equipos posteriores, justo en un momento de transición DDR4>DDR5. La DDR4 está en fin de ciclo, pero en 2022 la DDR5 está cara (no solo la memoria sino la plataforma completa placa/micro) y todavía es lenta con altísimas latencias. Es complicado decidirse. Son malos tiempos por la incertidumbre de que si los precios altos se deben a la escasez de los fabricantes, a la especulación, o a otros factores económicos internacionales.