La asociación que representa los intereses de los operadores con red propia, nacida en el 2007 y a la que pertenecen ONO, Orange, Telefónica y Vodafone, ha anunciado su disolución.
Este ejercicio será el último en el que continuará su actividad, centrada en promover medidas legislativas para facilitar la inversión de sus asociados en redes de telecomunicaciones.
Según el comunicado de despedida, estos objetivos ya están cumplidos y "ONO, Orange, Telefónica y Vodafone reorientarán ahora sus recursos en materia asociativa en trabajar desde un punto de vista más orientado hacia el desarrollo de la Economía Digital, subrayando las sinergias con otros agentes del hipersector".
El fin de la asociación puede estar relacionado con los conflictos por el despliegue de fibra entre Telefónica y Vodafone-Orange y el acuerdo de Telefónica con Yoigo.