En ciertas casos y para cubrir ciertas necesidades básicas, puedo llegar a justificar un robo.
Que después de una catástrofe de este calado, con más de 150 200 muertos y subiendo la cifra, alguien se meta en un comercio y robe cosas como móviles, ordenadores o camisetas de ciertas marcas, se escapa absolutamente de mi comprensión. Al furgón, estacazo en el hocico y en el atestado "con tanto barro, se tropezó y cayó…". Y luego su señoría, que le meta preventiva (que es lo que están pidiendo ahora mismo los fiscales en la Comunidad Valenciana para estos casos) y todo lo que por ley le sea aplicable, aunque sea de refilón.
hay estafas que se presentan personas con chalecos de caritas por las viviendas pidiendo para las victimas y caritas ha desmentido que lo esten haciendo ellos.
Vomitivo.