Uno de los muchos atractivos de Amazon para los consumidores es su política de devolver el dinero pagado de más si el precio de un producto baja en los días siguientes a la compra. Aunque no se trata de una garantía oficial, es lo que hace habitualmente cuando el cliente se queja a través de su servicio de atención, ofreciéndole un reembolso o un cupón para su próxima compra.
Hay empresas que se han especializado en seguir las modificaciones de precios para notificar al usuario cuando puede intentar pedir uno de estos reembolsos. Por desgracia, parece que Amazon está dejando de hacerlo en la mayoría de productos, excepto en televisores.