Tener internet es una necesidad. Un ocio del que dependemos como el respirar. Mirar videos en youtube, el correo, o trollear en foros se ha vuelto una actividad cotidiana para los humanos.
Yo, que soy psicóloga clínica, lidio cada día con pacientes que tienen un transtorno severo de dependencia a surfear por la red.
Muchos de mis pacientes me comentan que cuando fueron estudiantes, al tener unas condiciones económicas asfixiantes, dependían de redes wifi de otros vecinos colindantes, ahorrándose el gasto mensual famoso de ADSL + cuota de línea. Otros, incluso, tienen segundas o terceras residencias donde allí no tienen contratada línea e igualmente tratan de conectarse a redes de vecinos, restaurantes o lugares públicos.
Es un tema que me llama la atención, por lo que me gustaría conocer si hay muchas más personas que hayan robado wifi durante un tiempo, o que lo estén haciendo ahora mismo y con qué motivo: económico o adictivo.
Psicóloga Bárbara Reyzabal Prieto.