Curiosa anécdota que me ha ocurrido recientemente, usando, por una vez en mucho tiempo, las descargas P2P, en concreto los torrent.
Me disponía a descargar una película que me habían pedido, llamémosla X, desde un sitio muy conocido de descargas alojado en Costa Rica. Todo iba bien, se me pasaban por la cabeza en este momento algunos temores sobre que, algún día, pudiese ser que el Gobierno de España decidiese introducir medidas anti-piratería al estilo francés o estadounidense. Pero no pasaba nada, y BitTorrent ya me pedía confirmación para proceder a descargar la película.
Cuál fue mi sorpresa, al observar que estaba descargando la película, no de una administración pública como tal (Seguridad Social, etc.) sino del CSIC, es decir, del Centro Superior de Investigaciones Científicas. Y por gracia o por desgracia para la persona que estaba detrás de "ese ordenador", posiblemente viendo la película, cualquiera que la descargase, como yo, podía ver el nombre de la usuaria, el centro/departamento en el que estaba, y que pertenecía al CSIC como ya he dicho. Las IPs del Centro de Investigación tienen formatos como este: AmaliaPC.iim.csic(punto)es (sí, me he inventado esta dirección, tranquilos).
Este descubrimiento, que me sorprendió un poco, me llevó a la conclusión de que es posible que muchos ordenadores, en casi todas las administraciones públicas (hasta la Moncloa), estén siendo usados como ordenadores personales (excluiremos el caso Moncloa) en los que descargar contenidos de ocio de manera ilegal*.
Y sinceramente, una vez pasada la sorpresa… no es de extrañar, porque el problema lo tienen tanto los grandes estudios como las OTT o comercializadoras.
Criticaría estos hechos en otras circunstancias, pero es obvio que el problema (la piratería) no depende únicamente del consumidor (y dejaremos a un lado el hecho de que funcionarios e investigadores vean películas en sus ordenadores de trabajo).
No es racional, y con ello se incita a las descargas piratas*, que una película de alquiler en formato digital pueda llegar a costar más cara que comprar la misma película en formato DVD+BD+Digital y con contenidos extras como libretos etc. O que comprarla en formato digital cueste lo mismo que comprarla en formato físico en tienda.
Ejemplo:
El Hobbit: Un viaje inesperado
Google Play → 9'99€. Formato digital.
El Corte Inglés → 6'64€ DVD de la película. Formato físico.
Me ahorraré el enseñar casos como videojuegos que son más baratos en Media Markt por decir un lugar, que en la Tienda Digital (Store) de Sony por nombrar.
Así pues, después de pensarlo, me parece lógico que la piratería* siga despuntando. ¿No sería más lógico, señores de Google u otros servicios, que si la película física cuesta 6€, poner el formato digital a 2€? Al fin y al cabo, hablamos de una película de 2012 en este caso, cuya distribución no representa prácticamente ningún gasto (si es digital), y la cuál a 14€ dudo que vendáis. El mismo mensaje va para las grandes como Warner, Fox y demás.
Es mejor quejarse por la piratería a querer poner unos precios decentes que acabe con ella. Porque ya han demostrado que los precios no siguen lógica alguna. ¿No aprenden de lo que ha demostrado "La fiesta del cine"?
¿Qué opináis?
**Piratería:* Recuerdo que en España compartir para uso personal y sin ánimo de lucro contenidos protegidos no es ilegal, y que sólo se persigue a aquel que provisiona en primer lugar los contenidos con copyright sin permiso, no a aquel que se provee de los mismos o los comparte.