A efectos prácticos, el proxy apenas afecta. El pasar por un proxy quiere decir que cuando tú pones una dirección en el navegador, la solicitud de la página es interceptada por el proxy y mira a ver si la tiene guardada en su caché (tal vez porque otro usuario la ha visitado recientemente). Si la encuentra te la muestra y se ahorra ir al destino a cargarla. Si no la encuentra, va a destino, se la guarda y te la muestra.
Esto hace que la navegación aparezca como más rápida o fluída, sobre todo con páginas muy visitadas. Sin embargo también hace que la información de algunas páginas no sea muy actual. Por ejemplo, que consultes hoy la página principal de un periódico on-line y el proxy te muestre la de ayer. Es tarea de los webmasters evitar estas situaciones.
El mayor problema del proxy es con web que requieren identificar la IP del usuario. Tú tienes una IP, pero al pasar por el proxy, cuando llegas a una web tienes otra IP (la del proxy), que coincidirá con la de todos los clientes de ADSL que estén pasando por el mismo proxy. Si una web no admite conexiones concurrentes en una misma IP, cuando entra el primero, el segundo ya no entra. Este problema también deben resolverlo los webmasters.
Existen pequeños programas que, sin evitar el pasar por el proxy, fuerzan la actualización de las páginas visitadas (Proxomitron y similares).
Espero que te haya quedado claro.
Saludos.