Resulta que hace una semana me dieron el alta del nuevo servicio de ADSL 3Mb de Telefónica y al comprobar la velocidad (porque no tiraba la cosa) veo que no supera las 256kb (de bajada, y mucho menos de la mitad de subida).
Llamo al servicio técnico de ADSL (¡un 902! *) y me dicen que "es una incidencia general para todos los ADSL 3Mb desde mediados de noviembre". O sea, ¡desde que se empezó a ofrecer el servicio!
Ya me veo el percal, que esto no es nada nuevo (ni, tristemente, ninguna sorpresa) pero aún así llamo al 1004 y pido hablar con un comercial para que temporalmente me pase al servico de 2Mb que "ese sí que funciona bien". El comercial me dice que me lo hace pero que, a parte de "anular todas las ofertas que venían aplicadas al 3Mb" me cobrará más porque ¡el 2Mb es más caro que el 3Mb! Empiezo a hablar y a discutir con él sobre el surrealismo y la ineficacia pero hoy tengo mucho trabajo y le pido que me abra un parte antes de despedirme.
El parte de avería no servirá para nada (me confirmarán que hay una avería general). Pondré una reclamación por fax que valdrá para lo mismo (salvo que haya una queja masiva y ese fax será mi comprobante de queja). Dentro de un mes el servicio se habrá recuperado y tendré unos 1'5Mb de bajada en mi ADSL de 3Mb. Irán pasando a los de 2Mb al de 3MB, primero por convencimiento, luego por 'upgrade' (cambio por c******) y publicitarán un nuevo ADSL a ¿10Mb? a un precio de oferta increible... que al principio irá a 2Mb hasta que sepan arreglarlo, lo ajusten al tirón que tenga o realmente dispongan de lo que ofrecen.
(Me recuerda a una compañía discográfica independiente española que empezó vendiendo sus discos sin tenerlos y cuando le enviabas la cantidad contrarembolso, te enviaban un vale ¡fotocopiado! Al cabo de muuuchos meses, eso sí, nos enviaron el disco. O sea, cuando tuvo la pasta para hacerlos)
(*)lo del 902: he preguntado y me han sugerido que si al recibir la factura les presento una reclamación de la cantidad solicitada por las llamadas a su 902 (servicio técnico) te pueden devolver el dinero. ¡Ala, a probar suerte!
