Tras resolver la falta de VoLTE para los clientes de su segunda marca Lowi, la nueva Vodafone pisa el acelerador para apagar de forma acelerada las redes móviles antiguas, lo que le supondrá un considerable ahorro en consumo eléctrico.
Vodafone ha actualizado la información de su mapa de cobertura móvil1, donde llama la atención la desaparición brusca de la señal 3G en buena parte del territorio. Aunque en las últimas actualizaciones del mapa ya se mostraban grandes calvas de cobertura en zonas interiores, el cambio en tan solo unos meses es notable. Así, en la actualidad el 3G que queda activo se concentra alrededor de las grandes capitales, mientras en el resto del territorio ha desaparecido por completo.
El apagado del 3G de Vodafone va con retraso
El apagado de la red 3G de Vodafone arrancó en España el 7 de noviembre de 2022, según estuvo informando durante un tiempo la operadora en su página web, en una sección ya desaparecida. Allí se indicaba que se trataba de una primera fase donde los clientes afectados, por tener un terminal sin 4G, recibirían una notificación por SMS.
La matriz británica de Vodafone informó un año antes de sus planes para apagar todas las redes antiguas de sus filiales europeas. Holanda fue la primera del grupo en completar el apagado en 2020. Le siguió en 2021 Italia y República Checa. Nuestro país entraba en la última tanda, que debía completar el apagado antes de finalizar el 2023, plazo que finalmente no se ha cumplido.
El retraso en la introducción de las llamadas VoLTE para los clientes de su segunda marca, Lowi, puede haber estado detrás de que la filial española decidiese retrasar el apagado. VoLTE es necesario para que las llamadas se cursen sobre la red 4G, evitando así que la red 2G se sature ante la ausencia de 3G.
En abril Vodafone informaba que medio millón de clientes de Lowi ya estaba utilizando VoLTE. Con el problema resuelto, el apagado podría acelerar su curso con el fin de contribuir a la optimización de costes que persigue la nueva dirección de la compañía.
Apagar el 3G supone para Vodafone un ahorro de 52 GWh al año
A día de hoy, el 3G es una tecnología muy poco eficiente, no solo a nivel de capacidad, sino también de consumo energético. Es por eso que el apagado supone para las operadoras un ahorro de costes muy relevante.
Vodafone estimó que apagar una red 3G nacional de 18.000 emplazamientos le supone un ahorro anual de 65 GWh, que se queda en 52 GWh si se tiene en cuenta que al apagar el 3G aumenta el uso del 2G. Por otra parte, las frecuencias que quedan libres, pueden utilizarse con 4G y 5G, que espectralmente son mucho más eficientes. En España el 3G utiliza su banda original de 2100 MHz y más recientemente, parte de los 900 MHz.
