Parece lógico que el cliente que está pagando por una tarifa plana de internet móvil pueda emplearla indistintamente desde cualquiera de sus dispositivos. Pero en la práctica las operadoras son reticentes a permitirlo. Con tarifas segmentadas específicamente para smartphones, para portátiles con módem USB e incluso para tablets, las compañías obligan a los usuarios a contratar una tarifa por dispositivo.
Empieza a ser habitual que un sólo cliente tenga contratada más de una tarifa de internet móvil. Una para el smartphone, con datos ligados a una tarifa de voz y quizás una para módem USB o tablet, normalmente con una franquicia de datos superior. Pero lo más beneficioso sería contratar una tarifa con una capacidad más elevada y poder consumir el trafico de datos que incluye desde cualquier dispositivo utilizado por el usuario. La situación actual beneficia a las operadoras, ya que el usuario se ve obligado a contratar más productos. Es como si en un hogar, la compañía eléctrica obliga a contratar una acometida por cada electrodoméstico conectado a la red.
Yoigo asegura que va a romper con este esquema. Su consejero delegado, Johan Andsjö, aseguró ayer que su compañía está estudiando tarifas que integren todos los dispositivos de un mismo cliente. "Los clientes no quieren pagar por cada una de sus líneas móviles", añadió. Se trata de un paso natural en la evolución de internet móvil que tarde o temprano todas las operadoras deberán dar.