Microsoft ha mostrado hoy lo que será Windows 8, un salto hacia la era de los dispositivos táctiles y la sincronización de contenidos en la nube. La interfaz se basa en la de los terminales Windows Phone 7, sin olvidar el ratón y el teclado.
En la conferencia Build Windows que Microsoft ha celebrado en California se ha enseñado por primera vez cómo será la próxima versión del sistema operativo más utilizado en todo el mundo, Windows 8.
Metro, la interfaz minimalista que llega desde Windows Phone
La principal característica es el cambio de la interfaz, empezando por la propia pantalla inicial, que pasa a estar formada por toda una serie de paneles subdivididos en celdas desde las cuales se accederá a las funciones más utilizadas del sistema operativo y las aplicaciones, que ahora interactúan de una forma mucho más natural pudiendo compartir datos entre ellas al más puro estilo Android.
Partiendo de la base de que todo lo que funcionaba en Windows 7 lo hará en Windows 8, la apuesta por esta nueva interfaz "Metro" portada de los teléfonos Windows Phone 7 y adaptada para usarla también con ratón y teclado, hace que la clásica vista de escritorio de Windows a la que todos estamos acostumbrados se esconda detrás de una aplicación más que se puede lanzar desde los paneles cuadrados o cuando se arranque un programa que no esté programado para la nueva interfaz. Las aplicaciones tendrá en su tienda oficial de Microsoft su principal vía de distribución en Windows 8.
El ahorro de la batería también es relevante, trayendo a los ordenadores el estado de suspensión de los smartphones para dejar el PC en un estado de mínimo gasto energético que puede durar "días" en un portátil para un posterior arranque instantáneo.
Sincronización en la nube entre PCs con SkyDrive como protagonista
Otro punto importante será el sistema de sincronización de datos en la nube que Windows 8 incorpora.
Las configuraciones, fotos, documentos y contactos se envían automáticamente a todos los dispositivos con Windows 8 para trabajar siempre del mismo modo. Y aquí entra en juego otra interesante característica: su capacidad de ejecutarse en entornos x86 como los procesadores Intel o en la arquitectura ARM presente en las tablets. Obviamente, la compatibilidad con Windows Phone es total para crear un ecosistema completo.
Para sincronizar utilizará el servicio SkyDrive de la propia Microsoft, además de poder asociar las cuentas de las redes sociales para intercambiar la información. Algo que, por otra parte, Apple ya tiene previsto de forma muy similar con su servicio iCloud.
Finalizando, aunque la conferencia ha estado más orientada a los desarrolladores de software que para el público en general, nos hemos podido hacer una idea de lo que Microsoft tiene preparado para los próximos años.
La irrupción de las pantallas táctiles y la potencia de cálculo de los dispositivos móviles como los tablets ha hecho que veamos en unos años cómo el software se acerca a un modo de funcionar mucho más simple e intuitivo.
Por otra parte, la popularización de los servicios en la nube ha tendido un guante que Microsoft recoge para facilitar el trabajo con varios ordenadores y dispositivos a la vez, teniendo todos los datos importantes en varios sitios simultáneamente.
