La nueva Vodafone quiere reducir al máximo las obligaciones asumidas para desarrollar su actividad con el fin de centrarse en la rentabilidad, por lo que ha rechazado aumentar su espectro 5G con las frecuencias móviles que le sobran a MásOrange y que esta le ofrecía de forma gratuita.
Tras finalizar la fusión de MásMóvil y Orange el pasado marzo, MásOrange ha tenido que deshacerse de la parte de sus frecuencias móviles que sobrepasaba los límites de espectro en manos de una sola empresa que permite la ley.
A finales de octubre el Ministerio de Transformación Digital transfirió la titularidad de 3 concesiones a Digi, por un total de 60 MHz y de una concesión de 20 MHz a Movistar. Son las frecuencias que estos dos rivales han comprado aprovechando que MásOrange no tenía otra opción más que venderlas. Sin embargo, aún tras la venta, MásOrange sigue sobrepasando el límite de 140 MHz, al poseer un total de 150 MHz en la banda más importante del 5G, los 3,6 GHz.
MásOrange ofrece 10 MHz a Vodafone
Según publica el diario económico Cinco Días2, MásOrange ha ofrecido a Vodafone el traspaso gratuito de estos 10 MHz que le siguen sobrando. Vodafone es la operadora que gestiona menos espectro en esta banda, con 90 MHz, por lo que de entrada este regalo le habría permitido utilizar una portadora más ancha y veloz, así que tiene todo el sentido que sea ella la destinataria de este espectro. Además, ni Movistar ni Digi pueden acaparar más MHz en esta banda, puesto que han decidido compartir espectro, reuniendo ya el máximo de 140 MHz.
Sin embargo, aunque MásOrange no exigía una contraprestación económica, la posesión de estas frecuencias obligaría a Vodafone al pago anual de la tasa por reserva de dominio público radioeléctrico1 al Estado. Otro detalle es que los 10 MHz que recibiría no serían continuos a las frecuencias que ya tiene, por lo que no podría utilizarlos dentro de la misma portadora, lo que les resta valor.
Tras hacerse con el control de Vodafone España, Zegona está sometiendo la actividad de la operadora a un severo plan de reducción de costes que busca rentabilizar cuanto antes la compra. En ese sentido Zegona está renegociando los términos con sus proveedores, incluyendo la torrera Vantage Towers, a la que ha amenazado con no renovar el contrato si no le reduce el precio. Vodafone también sigue siendo la operadora que menos invierte en nuevos emplazamientos 5G, muy por debajo de Movistar y Orange.
El rechazo de Vodafone al regalo de MásOrange pone en evidencia los problemas financieros que atraviesa el sector de las telecomunicaciones, ya que en el pasado las frecuencias han sido el activo más codiciado por el que se han pagado cantidades astronómicas.
A falta de candidatos para quedarse los 10 MHz de MásOrange, estas frecuencias volverán al Estado, que podrá sacarlas de nuevo a subasta si hubiese demanda en el futuro.