Vodafone ha realizado un piloto en un emplazamiento cercano a sus oficinas en Madrid para demostrar la viabilidad de utilizar la parte alta de la banda de 6 GHz como cuarta banda 5G, consiguiendo velocidades de hasta 2 Gbps. La operadora pide que estas frecuencias no se destinen al wifi, sino a las redes móviles.
El mundo decide si el wifi tendrá más canales o las operadoras más bandas
La Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (CMR-23) donde se decide el uso futuro de las diferentes partes del espectro radioeléctrico, está a la vuelta de la esquina, así que todas las partes interesadas están posicionándose en el lugar donde más les beneficia.
Este evento de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, organismo perteneciente a la ONU, se celebra cada pocos años y en él se decide a qué se dedica cada banda de frecuencias en cada región del planeta. La próxima edición se celebra en Dubai el próximo mes de noviembre, y entre muchas otras cuestiones, se decidirán dos puntos importantes: si se hace un tercer dividendo digital que recorte más canales a la TDT para dárselo a las redes móviles y qué se hace en Europa con la parte alta de la banda de 6 GHz.
Las redes wifi y las redes móviles compiten por esta fracción del espectro. El wifi ya disfruta de 500 MHz en esta nueva banda y el debate está en qué hacer con el resto, otros 700 MHz. Europa ya ha dicho que prefiere que se usen para el wifi, pero las operadoras siguen presionando para que se decida a su favor.
Vodafone dice que los 6 GHz ofrecen buena cobertura móvil en ciudad
Vodafone ha estado experimentando con estas frecuencias en un piloto realizado en España para medir la capacidad que estas frecuencias aportarán a las redes móviles 5G. Para ello se instalaron antenas activas de 6 GHz con MIMO masivo en un emplazamiento de la red móvil en Madrid, cubriendo las oficinas de la operadora, interiores y los alrededores. La antena utilizaba 2 portadoras de 100 MHz de ancho. 200 MHz es la cantidad que Vodafone cree que obtendría cada operadora si esta banda saliese a subasta. Se trata de más del doble de lo que dispone en la banda 5G más potente actualmente, los 3,6 GHz.
En las pruebas se evaluó la cobertura en interiores de distintos tipos de edificios a diferentes distancias. Tras edificios con fachadas de cristal se midieron velocidades de 2 Gbps en su interior, mientras que en el resto se alcanzó 0,5 Gbps a una distancia de 550 metros de la antena. Vodafone asegura que a pesar de la alta frecuencia y por tanto mayor atenuación, los 6 GHz son capaces de ofrecer buenas velocidades en zonas urbanas donde el usuario no tiene visión directa con la antena.
Aunque hay propuestas para que los 6 GHz se empleen tanto para el wifi en interiores como para las redes móviles en exteriores, Vodafone niega que sea una buena idea, ya que sus pruebas muestran que esto sacrificaría el rendimiento al imponer restricciones a los niveles de potencia que usan las antenas móviles.
Vodafone insiste en que si finalmente no se destinan más frecuencias al móvil, podríamos encontrarnos con una "crisis de capacidad en 5 años".
Sin una asignación justa y equilibrada del espectro de 6GHz, los usuarios de red móvil de todo el mundo podrían tener que enfrentarse a una crisis de capacidad en aproximadamente cinco años. El espectro 5G adicional impulsaría la transformación digital de las empresas y las organizaciones del sector público, y respaldaría la ambición de la Comisión Europea de tener una conectividad rápida al alcance de todas las zonas pobladas para 2023.