Vodafone está empujando a la baja los precios de la fibra introduciendo algunas novedades interesantes. Ya lo hizo hace unos días poniendo los 50 Mb de Lowi a 26 € a cambio de alargar la permanencia irrenunciable a dos años y ahora lo vuelve a hacer con su marca principal. Los usuarios que acepten permanencia podrán contratar los 50 Mb con una línea móvil por 31 € al mes.
Toda su gama de velocidades, desde los 50 Mb al Gb, pasando por los 120 y 300 Mb, podrán contratarse tanto sin permanencia como con permanencia, variando el precio en cada caso. Quienes estén dispuestos a aceptar un compromiso de 24 meses de contrato, podrán disfrutar de un precio más económico mientras mantengan esta obligación.
Su tarifa básica, los 50 Mb simétricos con línea fija y llamadas a fijo y móvil ilimitadas, junto con una línea móvil con 500 Mb y tráfico ilimitado de aplicaciones de mensajería, tendrá un coste de 31 € mensuales durante 24 meses. Posteriormente el precio subiría a 40 € mensuales, excepto si el cliente elige renovar por otros 24 meses, manteniendo en ese caso la cuota rebajada.
¿El fin de los amagos para mantener el precio promocional?
Lo que vienen a hacer Vodafone no es más que dar transparencia a un proceso que se repite de forma habitual. El cliente disfruta durante el periodo de permanencia de de un precio promocional y cuando debe empezar a pagar el precio definitivo hace amago de portar a una nueva compañía, lo que obliga a Vodafone a ofrecerle una nueva rebaja para conseguir que se quede. Con las nuevas tarifas, el usuario sabe que mantendrá el precio rebajado mientras vaya renovando su compromiso con la operadora.
