Los resultados del último trimestre de 2013 confirman que Ono cerró el año con un aumento en los ingresos del 1,6% hasta alcanzar los 1.598 millones de euros pero registró unas pérdidas de 25 millones de euros. Mientras cierra definitivamente su acuerdo con Vodafone y tras realizar un consejo de administración donde se aseguró que ese tema no fue tratado, Ono presentó también un crecimiento de 7.000 nuevos clientes solo en el último trimestre del año, hasta alcanzar los 1.868.000 a 31 de diciembre de 2013.
Dichos resultados fueron obtenidos gracias a los más de cinco millones de servicios contratados con la cablera el año pasado, entre los que destacó la gran acogida de la oferta convergente. En total contabilizaron 1.5 millones de usuarios en sus conexiones de banda ancha, el 56% de las cuales (811.000) se enmarcan dentro del segmento de las velocidades ultrarrápidas (más de 50 Mb).
Hay que recordar que Vodafone cerró hace dos días un acuerdo para la compra de Ono. Los fondos de capital riesgo que controlan el accionariado de la compañía de cable española alcanzaron un acuerdo verbal con el gigante británico de telecomunicaciones, para cerrar, a falta de unos pocos detalles, la venta del 100% del capital, en una operación que sitúa en valor de empresa de Ono en unos 7.200 millones de euros.
