A pesar de que no es de su agrado, las comercializadoras de electricidad están obligadas a incluir en la factura que entregan mensualmente al cliente, un código QR que permite de forma inmediata descubrir las mejores ofertas que ofrecen sus competidores.
La obligación de mostrar este código fue introducida en el año 2021. Entonces la CNMC definió la información exacta que debe contener en su interior. Se trata de un enlace a su web que envía datos sobre el contrato del abonado titular de la factura. Información como la potencia contratada en cada tramo, consumo en el último año, código de la comercializadora y permanencia actual, además de otra información identificativa del punto de suministro, como el CUPS.
Comparador de comercializadoras de electricidad de la CNMC
Al escanear el código, toda esta información se remite al comparador de precios que la CNMC mantiene actualizado con la información de las tarifas que ofrecen todas las comercializadoras. La herramienta calcula a partir de los datos reales de consumo y potencia del abonado, qué hubiese pagado por la misma factura en otras compañías, mostrándole un listado ordenado con las más económicas en primer lugar.
Se trata de una potente herramienta con la que podemos saber de forma rápida y efectiva quién ofrece el mejor precio. Hacerlo manualmente a partir de los muchos y confusos datos que proporcionan las comercializadoras al promocionar sus tarifas resulta agotador, así que el comparador de la CNMC facilita enormemente la tarea.
A pesar de que facilitar el acceso a esta información es perjudicial para los intereses de nuestra compañía, las comercializadoras no tienen más remedio que incluir el código QR junto con el texto:
En el código QR o haciendo click en el siguiente enlace (https://comparador.cnmc.es) se pueden consultar y comparar las distintas ofertas vigentes de las comercializadoras de energía eléctrica.
Comercializadoras tratan de que el enlace a la CNMC pase desapercibido
Un año después de introducir esta obligación, la CNMC constató1 que esta información "no se muestra en la mayoría de los casos de manera clara y visible", por lo que obligó a que aparezca "en sitio visible e identificado claramente".
Las nuevas indicaciones no han sido suficientes. El pasado mes de octubre la CNMC volvió a insistir2 en que "sería conveniente regular una localización concreta en la factura y que el tamaño de letra que se debe utilizar para referenciar al comparador indicando que este deberá ser el mismo que el que se utilice para el resto de los conceptos en la factura".
Y es que aunque las comercializadoras cumplen con la obligación de incluir el texto, enlace y código QR, siguen jugando al gato y al ratón tratando de que esta información pase lo más desapercibida posible.
Así, podemos encontrar que en muchas facturas, inmediatamente junto al código QR de la CNMC, las compañías sitúan más destacado otro código de mayor tamaño que apunta a su web. El efecto es que al ir a escanear el código, la cámara del móvil capta ambas imágenes, inclinándose por la de mayor tamaño y legibilidad, de forma que un usuario con poca pericia se queda sin poder acceder al comparador.