El regulador presenta hoy los resultados de una simulación del despliegue de redes de fibra óptica hasta el hogar en nuestro país. La previsión es que en un plazo de 15 años hasta el 46% de los hogares estén pasados con FTTH, bien sea de Telefónica o de algún competidor.
La introducción del FTTH será paulatina, comenzando en las zonas más pobladas donde el coste de despliegue es menor y los ingresos previstos son mayores. Madrid y Barcelona resultan ser las ciudades más beneficiadas, con la presencia de 4 y 5 redes respectivamente –incluyendo cableras–, mientras que la mayor parte del país podrá elegir entre dos operadores.
La CMT considera que los operadores que inviertan en fibra en las ciudades con más de 50 mil habitantes, van a poder recuperar lo invertido en un plazo de entre 9 y 12 años. Se descarta que los operadores privados estén interesados en los municipios de menos de 1000 habitantes y considera necesario que en estos lugares sea el gobierno el que financie la red.
El planteamiento de la CMT parte de parámetros muy conservadores. Solo hay que echar la vista atrás y ver como han cambiado las cosas en una década para hacerse una idea de lo mucho que pueden cambiar en los próximos 15 años.
El renacer del cable
Los analistas de la CMT creen que el cable será capaz de quedarse con el 60% de los clientes que pierda Telefónica en los próximos 15 años, justo lo contrario de lo que ocurre actualmente. La razón es que las cableras son las únicas que a día de hoy pueden competir con la fibra, gracias al DOCSIS 3.0. Una vez empiecen a ser populares los servicios llamados premium –que por su velocidad solo pueden darse sobre fibra–, la única alternativa inicialmente será el cable. Los alternativos sin red se ahogarán con las limitaciones del cobre mientras empiezan a desplegar FTTH.
Telefónica reduce su dominio
Otro detalle es que Telefónica reducirá su posición de dominio con una cuota de mercado de banda ancha del 47% en 2023. Sin embargo, en TV sobre IP (Imagenio) llegará a dominar el 70% del mercado.