Telefónica intensifica su campaña informativa para que los últimos clientes que siguen usando el cobre abandonen esta red, ofreciendo como alternativa Movistar Internet Radio. Sin embargo, hay mejores opciones cuando tu casa se ha quedado fuera de los despliegues de fibra.
Qué ofrece Telefónica al apagar el cobre
La vida útil de la red cobre que ha servido de soporte para las comunicaciones fijas en España durante el último siglo ha llegado a su final. Solo quedan unos meses para que Telefónica pueda decir, coincidiendo con su 100 aniversario, que ya no tiene clientes conectados por el viejo par de cobre. La operadora lleva tiempo avisando del fin del servicio a los clientes que aún utilizan esta red, conminándolos a que se pasen a otras tecnologías si no quieren quedarse desconectados y perder su número llegada la fecha.
La tecnología que reemplaza al cobre es la fibra. Sin embargo, a pesar de apoyarse en las redes de otras operadoras en las zonas donde no ha llegado el despliegue propio, la nueva red no ha conseguido la misma cobertura que tenía el cobre, por lo que una parte de los clientes se quedarán sin acceso a la red fija. Movistar está ofreciendo a estos clientes su caja de voz si tenían contratado solo teléfono fijo, o Internet Radio si además tenían ADSL. En ambos casos se trata de productos que emulan el acceso fijo conectando a través de la red móvil.
Movistar vende Internet Radio1 como una alternativa a la fibra, aunque sus prestaciones se quedan muy por debajo. Se trata de una conexión FWA a través de la cobertura 4G, con una velocidad máxima de 20 Mbps de descarga y 1 Mbps de subida. Incluye la línea telefónica fija con llamadas a fijos nacionales. La mensualidad es de 53€2.
Lo cierto es que por este precio puedes encontrar en el mercado alternativas mucho mejores. Básicamente tienes 4 opciones:
- Contratar con una operadora wireless
- Conectarte a través de la red móvil con una tarifa específica
- Montar tu propia conexión FWA
- Contratar una conexión vía satélite
Operadoras wireless
Al calor de la lenta expansión de la fibra fuera de los núcleos urbanos han crecido numerosas pequeñas operadoras locales que han encontrado un nicho de negocio en dar internet por vía inalámbrica a los hogares sin cobertura de red fija. Utilizan enlaces punto a punto con tecnología similar al wifi (mal llamada WiMAX), normalmente en bandas de uso común, para dar internet con latencias muy decentes y velocidades de hasta 100 Mbps, suficiente para un uso básico de internet, incluyendo streaming. El Grupo MásMóvil incluso tiene la línea de tarifas MásAlcance dedicada a este mercado, con 100 Mbps y llamadas desde 30€ al mes. Consulta la cobertura en tu zona o busca operadoras locales que trabajen en tu territorio.
Tarifas 4G en casa
Una segunda opción son las tarifas específicas que las operadoras comercializan para utilizar la red móvil en una ubicación fija. Dejando a un lado Movistar Internet Radio, las puedes encontrar en Orange con 4G en casa, con una mensualidad de 40€ y en Vodafone con One Conecta desde 31,80€. En ambos casos se proporcionan routers wifi básicos que pueden extraer de la red una velocidad limitada, por debajo de 100 Mbps.
Tu propia conexión FWA
Mejor opción que las tarifas específicas de 4G en casa es montarte tu propia solución FWA, aunque hay algunos inconvenientes que tienes que tener en cuenta.
- Lo primero es averiguar qué antenas móviles tienen emplazadas las diferentes operadoras en tu zona y que bandas de frecuencias utilizan. Puedes hacerlo con la herramienta InfoAntenas o mejor aún, con AntenasMóviles.es. Las bandas por debajo de 1 GHz tienen más alcance y las superiores más velocidad.
- Lo segundo es escoger un router 4G que permita conectarse a más de una banda a la vez y compartir la señal por wifi y cable con los dispositivos de casa. Una buena opción son los que están integrados en su propia antena directiva y puedes orientar desde un mástil exterior en la dirección que más te interese para maximizar la señal que recibes en casa.
- Finalmente tendrás que elegir una tarifa con datos ilimitados de una operadora que dé servicio a través de las antenas que has localizado en las proximidades.
La ley permite que uses cualquier tarifa en el dispositivo que tu elijas, pero las operadoras no siempre lo ponen fácil. Es habitual que el rendimiento de una conexión de este tipo se degrade de forma intencional cuando la operadora detecta que la SIM está siendo utilizada fuera de un móvil o que la velocidad caiga en picado al superar ciertos límites de descarga no declarados, así que prepárate para reclamar si es necesario.
Satélite
El Gobierno subvenciona una conexión de 100 Mb por satélite por unos 35€ al mes (40€ a través de Movistar), pero dado que funciona a través de Hispasat y los satélites son geoestacionarios a gran altura, su latencia se convierte en prohibitiva (700 ms) para ciertos usos, por lo que en muchos casos no es una opción recomendable. Además solo puede contratarse en las zonas designadas por el Ministerio donde no existe otra opción.
Afortunadamente tienes Starlink, con un acceso de alta velocidad capaz de entregar velocidades de entre 100 y 200 Mbps con una latencia próxima a la de la fibra. Sus condiciones comerciales han mejorado drásticamente en los últimos meses. La cuota mensual se sitúa en 40 €, pero hay que tener en cuenta que es necesario conseguir la antena, cuyo precio es de 450 €, aunque puedes encontrarla por menos en el mercado de segunda mano. Si no quieres hacer la inversión, siempre puedes alquilarla por 10€ al mes.