La CMT ha resuelto que el primer operador que instale la fibra en un edificio tendrá que estar dispuesto a cederla a otros alternativos cuando el usuario decida cambiar de ISP. Con esta medida, los 250.000 hogares en los que Telefónica ya ha instalado FTTH podrán elegir operador entre los que estén presentes en su calle.
El regulador asegura que esta medida es necesaria, ya que de otra forma podrían acabar creándose "multitud de monopolios en los que sólo el operador que llegara primero al interior de las comunidades de propietarios estaría en condiciones de ofertar servicios de FTTH, ya que el resto de operadores no podría acceder hasta las viviendas."
Según la CMT "el primer operador que acceda al edificio deberá atender a las solicitudes razonables de acceso a los elementos de su red y equipos (cajas terminales, cables de fibra óptica, cajas de derivación, etc), situados en su interior o en las proximidades del edificio, y que faciliten la compartición en el último tramo del acceso óptico hasta la vivienda del abonado."
La instalación de los últimos metros del bucle de un abonado son los que más problemas presentan para las compañías de telecomunicaciones debido a que hay que hay que obtener el permiso de la comunidad de vecinos. Los rivales de Telefónica ya pueden llevar su fibra desde la central hasta la base de los edificios gracias a la oferta de conductos. Una vez en la base del edificio podrán desagregar el bucle FTTH que haya sido instalado inicialmente por Telefónica u otro operador.