Telefónica pide en su recurso presentado hoy ante el Tribunal de Primera Instancia de las Comunidades Europeas la anulación de la multa de 151,8 millones de euros o bien su reducción, al entender que se han cometido errores de cálculo en la estimación del perjuicio ocasionado sobre el mercado por un abuso muy grave de posición dominante en el mercado español.
Asimismo, Telefónica denuncia una vulneración de sus derechos, al no serle comunicadas varios elementos de valoración realizados por la Comisión Europea durante el trámite administrativo, por lo que Telefónica estima que no pudo dar su punto de vista sobre la idoneidad de dichas valoraciones.
Telefónica señala además que la Comisión Europea erró en sus cálculos de mercado diciendo que el mercado de la banda ancha no se ha visto afectado por sus acciones comerciales, puesto que, según la compañía, en el mercado existen otros competidores sólidamente establecidos y el mercado controlado por la compañía ha caído hasta el 53%.
Además, la compañía justifica sus acciones amparándose en lo dictado por el regulador nacional de las telecomunicaciones (CMT), a cuyas resoluciones se adhirió de forma escrupulosa.
La compañía española tenía de plazo hasta el 20 de septiembre para recurrir la histórica sanción que Bruselas le impuso el pasado 4 de julio, si bien ya ha sido abonada con anterioridad para ser presentada como cargo a los resultados del tercer trimestre.
Telefónica también sugirió en su día la posibilidad de que la sanción impuesta venga motivada por razones políticas, ya que dos socios comunitarios, Alemania y Francia, que tienen o tenían intereses en el sector de las telecomunicaciones de nuestro país (Orange y Ya.com, hoy en manos de la primera), podrían haber presionado para hacer más viable el mercado a sus respectivas compañías en España.
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