Al final Telefónica ha conseguido salirse con la suya y desde hoy los nuevos abonados estarán obligados a permanecer al menos durante 6 meses con la compañía una vez den de alta una línea fija, aunque no tenga un ADSL asociado. La penalización por incumplimiento es de 83 €.
A finales de abril el consejo de la CMT negó a Telefónica la posibilidad de introducir permanencia mayor a seis meses en la telefonía fija, debido a que podía perjudicar la competencia al obstaculizar el cambio de operador para los usuarios. Pero el regulador dejaba abierta la posibilidad de permitir permanencia siempre que no pase de 6 meses.
Poco ha tardado Telefónica en adaptar su propuesta a las exigencias de la CMT. Desde hoy, las diferentes modalidades de contratación de línea fija llevan asociada un compromiso de permanencia de 6 meses. Aparentemente esta es la contraprestación que pide Telefónica para que la instalación sea gratuita para el cliente.
Dar de baja el servicio, por ejemplo al hacer portabilidad hacia otra operadora, antes de que transcurran los seis meses, conllevará una penalización "proporcional al apoyo económico recibido y al número de días que no ha respetado su compromiso de permanencia, respecto al período inicialmente acordado", explica el nuevo contrato que tendrán que firmar los clientes. El 1004 nos precisa que la penalización máxima es de 83 € sin IVA.
6 meses de línea + 12 de ADSL
La permanencia también afecta a los clientes de ADSL. Si se da de baja la línea o se cambia de operadora antes de 6 meses, no solo habrá que pagar la penalización por permanencia del ADSL, sino que también habrá que sumar la de la línea. Los únicos productos sin permanencia ahora mismo son el ADSL Libre y el FTTH.