Telefónica pide un uso responsable de la red a las grandes tecnológicas mientras Vodafone señala que el 20% del tráfico móvil se desperdicia debido al uso de técnicas como el scroll infinito.
Las grandes operadoras europeas llevan tiempo defendiendo la necesidad de que las grandes tecnológicas americanas contribuyan económicamente a costear la ampliación de capacidad que es necesario realizar en las redes debido al alto consumo de datos que producen sus servicios. Se calcula que hasta el 57% del tráfico en internet tiene origen en los servidores de Google, Netflix, Facebook, Amazon y Microsoft, lo que obliga a las operadoras incurrir en gastos para dimensionar sus redes adecuadamente.
Telefónica propuso a Europa que se obligue a los grandes generadores de tráfico a negociar con las operadoras una compensación justa, que podría situarse en 1 € por usuario y mes. Ahora añade un nuevo argumento enfocado en la sostenibilidad para tratar de sumar a la opinión pública y a los legisladores a su causa.
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, aprovechó1 su discurso de apertura en el Mobile World Congress para criticar el uso ineficiente y abusivo que las tecnológicas hacen de la red. En el caso de la operadora española, el tráfico que circula por su red es 9 veces superior al que había 8 años atrás y se espera que se multiplique por 4 en los próximos 7 años. Aún así la compañía ha logrado reducir el consumo de energía eléctrica un 9%. Sin embargo, los proveedores de contenidos no tienen ningún incentivo para hacer un uso responsable de los recursos y evitar que sus servicios impacten negativamente en el consumo de energía de la red.
Es esencial que les animemos a hacer un uso responsable de las capacidades de redes y del consumo de energía. Necesitamos motivarles a que hagan un uso responsable de las infraestructuras.
Un ejemplo de este tipo de prácticas lo pone Vodafone1, al señalar al scroll infinito, utilizado en populares aplicaciones como Instagram, TikTok o Facebook, como un sistema que por su uso masivo somete a la red a un esfuerzo extra, lo que produce un consumo energético más alto que no se traduce en algo útil.
Gracias al scroll infinito las aplicaciones se adelantan a la intención del usuario cargando con antelación los contenidos que se van a mostrar a continuación, evitando así que el usuario tenga que esperar y consiguiendo así retener su atención por más tiempo, aunque no siempre el usuario llega a ver el contenido precargado.
Muchas aplicaciones online deciden qué debe ver el usuario a continuación y, si bien esto puede mejorar la experiencia del usuario en términos de minimizar el tiempo de espera, la precarga de contenidos incontrolada también tiene consecuencias no deseadas. Una parte importante de este tipo de contenidos descargados a través de la red no se utiliza ni se ve. Se convierte en tráfico desperdiciado que consume recursos de red y energía sin ningún propósito.
Vodafone estima que hasta el 20% del tráfico que circula por una estación base de telefonía móvil corresponde a "contenidos no solicitados que nadie utiliza ni llega a ver".
