Las grandes operadoras han entrado en la batalla del ultra low cost en las últimas semanas con promociones de larga duración a precios por debajo de coste y bajadas del precio de entrada para contratar fibra en sus segundas marcas, pero todas están de acuerdo en que la situación es insostenible y piden que se reduzcan el número de marcas que compiten en España.
Vodafone lamentaba en su última presentación de resultados que en los 4 últimos años el entorno competitivo se ha intensificado pasando de unas 60 marcas de telecomunicaciones en 2017 a casi 80 en la actualidad, lo que ha resultado en precio a la baja y una pérdida de ingresos por cliente de móvil del 16% desde entonces. La multinacional asegura que se encuentra "persiguiendo activamente oportunidades de consolidación en los principales mercados europeos", entre los que está España.
La situación de Orange y Telefónica es similar, según publica Bloomberg1, que señala a la agresiva presión ejercida por Digi como el detonante de esta situación.
Orange se encuentra activamente analizando la estructura del mercado en España y se muestra abierto a fusiones o adquisiciones. "Si existe una buena opción de fusión o adquisición que nos involucre directamente, la consideraremos", aseguran sus responsables en Francia.
Para Telefónica2 la mayoría de grandes operadoras en España están operando con una rentabilidad muy baja que hace que la situación no sea sostenible a largo plazo, lo que obligará a que el mercado se consolide, algo que la operadora agradecería.
Próxima fusión de marcas en MásMóvil
Por su parte, el consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger se muestra3 "totalmente de acuerdo" con la posición de sus competidores respecto a la consolidación del mercado, algo que paliaría "una situación dramática porque se pierden muchos ingresos y se esperan unas inversiones muy relevantes que difícilmente podremos acometer si no son rentables".
Asegura que su compañía ya ha hecho los deberes al absorber a Euskaltel, reduciendo así jugadores en el mercado. También abre la puerta a consolidar el número de marcas con las que el grupo opera en el mercado, un movimiento que de producirse se realizaría a medio plazo.