Hasta ahora, cuando un cliente de Telefónica llamaba a uno de Jazztel, el coste era el mismo que a la inversa. Pero en marzo de 2006 la CMT resolvió que ya que Telefónica llevaba ventaja como operador dominante, debía pagar un 30% más para que sus clientes llamasen a otras redes.
En mayo de 2006 Telefónica tenía ya las peticiones de Ono, R, Telecable y Tenaria. Sin embargo le pareció caro y apelo a la CMT, quien finalmente ha resuelto que debe pagar no solo el 30% más, sino que ha de abonar todo lo que durante la duración del litigio no ha abonado; atrasos de año y medio junto con los intereses de demora.
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