Telefónica no utilizará más postes de madera en sus nuevos despliegues tras la prohibición de la creosota, sustancia biocida con la que se protegen de la acción de hongos y termitas, y que ha resultado ser cancerígena. Les sustituyen los de poliéster reforzado.
Telefónica viene utilizando postes de madera para sustentar los tendidos aéreos de cable, desde la llegada de la telefonía a nuestro país hace más de un siglo. Al tratarse de un material orgánico, la madera se deteriora con el tiempo, especialmente cuando está en contacto con la humedad del terreno en su base. Es por ello que los postes se tratan con un biocida como la creosota, que impide la acción de los hongos e insectos que se alimentan de su celulosa. Este producto se viene empleando por la industria en otros elementos de madera, como las antiguas traviesas utilizadas en las vías de tren. De la misma forma que esta sustancia es dañina para el resto de los seres vivos, también ha resultado serlo para los humanos, ya que se considera cancerígena, persistente, bioacumulable y tóxica.
La Comisión Europea dio hasta octubre del 2022 para que las empresas que la utilizan busquen alternativas, ya que a partir de esa fecha quedaba prohibido su uso. Este cambio ha afectado a Telefónica, ya que los postes de madera son un elemento básico de la infraestructura que sostiene el despliegue de su antigua red de cobre y en la actualidad de la nueva red de fibra hasta el hogar. Hasta el 94% de los postes de Telefónica son de madera, seguidos por los de hormigón y los de poliéster reforzados con fibra de vidrio.
Los postes se utilizan principalmente fuera de las ciudades donde no hay disponible trazados de conductos subterráneos, para llevar fibras troncales que transportan el tráfico de una o varias centrales de ámbito local. También se utilizan en diseminados y viviendas aisladas para llevar la red de distribución y las acometidas hasta cada hogar. El resto de operadoras que realizan despliegues tienen acceso a estos postes alquilando su uso a través de la oferta MARCo.
Nuevos postes de poliéster reforzado con fibra de vidrio
Tras la prohibición de la creosota, Telefónica no ha encontrado un sustituto con la misma eficacia para proteger la madera que sea económicamente viable, por lo que desde entonces utiliza postes de PRFV (Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio), que aportan algunas ventajas.
Estos postes de entre 8 y 10 metros de altura son ahora huecos y más ligeros, con un peso de unos 50 Kg frente a los casi 150 de los de madera, lo que facilita su transporte e instalación. A pesar de su ligereza, soportan mayores cargas que los de madera y no requieren mantenimiento durante al menos los primeros 40 años de vida, al no verse afectados por las condiciones ambientales. Sin embargo, su principal inconveniente es el precio, estimado en 461 € la unidad, bastante por encima que los de madera.
El alquiler de los nuevos postes es más caro
Es por ello que el regulador ha modificado la oferta mayorista marco para modificar entre otras cuestiones el precio que el resto de operadoras pagan a Telefónica cuando usan uno de sus postes para desplegar redes de fibra alternativas. Si con los de madera pagan 40 céntimos al mes, al utilizar uno de los nuevos de fibra pagarán casi el doble, 78 céntimos.
Los cambios en MARCo también incluyen un coste cuando uno o varios postes se empleen para llevar una acometida desde la caja CTO más cercana hasta el domicilio del cliente. En estos casos las operadoras pagarán 0,57€ mensuales independientemente del número utilizado.
Otro cambio a destacar es que se obliga a Telefónica a aceptar el paso de cables aéreos desde los postes de otras operadoras hasta los suyos. Hasta ahora Telefónica obligaba a hacer este enlace de pocos metros subterráneo alegando que implicaba riesgos.
